Hay un momento en la vida de toda mamá (o varios) en el que quisiéramos salir corriendo o tener un control para pausar la vida y lo que sucede a nuestro alrededor: tenemos prisa, los niños pelean, gritan y lloran, y el "mamáaaaa" resuena por toda la casa.
Cosas que hago cuando mis hijos me desesperan (y que tú puedes hacer)

Aunque respeto diferentes estilos de crianza, nunca me ha gustado gritarles a mis hijos cuando estoy molesta ni utilizar castigos físicos para controlarlos, por lo que he ingeniado algunas tácticas para cuando me desesperan y necesito retomar la calma. ¡Espero que te sirvan!
Pienso: “Yo soy la adulta”

Algo que me ha funcionado es repetirme varias veces la frase “yo soy la adulta”. Esto me sitúa normalmente en mi función de mamá y evita que tome el papel de alguno de mis hijos (que sería hacer berrinche como ellos, gritar, agitar los brazos y hasta llorar).
Claro que me siento desesperada y que me falta poco para explotar, pero con esas palabras recuerdo que tengo 25 años más que ellos y debo marcar una diferencia para enseñarles que hay maneras de mantener la calma.
Hablo bajito

Últimamente, cuando tengo muchas ganas de gritar, hago totalmente lo contrario: empiezo a hablar muy bajito.
No recuerdo realmente donde leí esta idea, pero al principio me pareció algo totalmente disparatado, hasta que un día lo probé y algo impresionante sucedió: mientras mis hijos me daban una queja casi gritando, yo contestaba pausadamente y con un volumen muy bajo; al principio no logré mucho, pero conforme seguí hablando ellos bajaron su tono de voz para escucharme (algo muy lógico ya que no puedes escuchar a alguien que está susurrando si tu estás gritando). Después de varios minutos capté su atención.
Al parecer mi tono de voz les transmitió calma, porque terminaron con la discusión y empezaron a jugar otra vez.
Canto

Aunque cantar no sea lo tuyo (como en mi caso), si tus hijos son muy pequeños te recomiendo buscar en la web canciones infantiles divertidas; te funcionan súper bien para realizar actividades cotidianas.
Esto lo aprendí en la guardería de uno de mis hijos, cuando nos invitaron a pasar un día completo con ellos. La técnica que utilizan las profesoras para que los niños colaboren y realicen tareas sencillas es precisamente cantar. Puede ser para limpiar, cambiarse, bañarse y hasta comer sus alimentos.
Estas son algunas cosas sencillas que hago para lidiar con el cansancio, las peleas y demás.
¿Tú tienes alguna técnica para relajarte?










