El tema de decirle adiós al pañal y controlar esfínteres no es nada fácil y puede que te abrume no saber cómo ayudar a tu hijo a lograrlo. La presión de algunos familiares o amigos que preguntan constantemente cuándo va a dejar el pañal o si ya ha empezado a usar la bacinica no tiene que apurarte. Tú eres la que mejor conoce a tu niño y sabrás cuándo será el momento indicado.
Control de esfínteres en niños

Cuándo empezar con el control de esfínteres
En lo que a control de esfínteres respecta, el niño tiene el mando y no sus padres. Esto significa que por más que trates de obligarlo a que deje los pañales, si el pequeño no está preparado, no podrá hacerlo.
¿Pero cómo darse cuenta de que el momento llegó? Es muy sencillo. Tu hijo te dará señales, generalmente entre los dos y los dos años y medio de edad, o incluso llegando a los tres años.
Algunas señales de que tu hijo ya puede dejar el pañal son que permanezca seco durante algunas horas, que sienta curiosidad por lo que se hace en el baño y en el inodoro, que anuncie que está haciendo caca o pis, o que está por hacer.
Si tu pequeño no da ninguna de estas señales todavía, no te preocupes. Cada uno tiene sus tiempos, y si lo presionas para usar la bacinica y dejar de usar los pañales antes de tiempo puede ser contraproducente, ya que el pequeño se sentirá frustrado y con miedo.

Tips para dejar los pañales
Para comenzar debes comprar una bacinica cómoda o un asiento de entrenamiento que se ajuste a tu inodoro. También puedes conseguir algún libro adecuado a su edad que hable sobre el tema y le muestre con sus dibujos cómo un niño usa la bacinica.
Con sencillas acciones ayudarás a que tu hijo no le tenga miedo ni a la bacinica ni al inodoro. Cuando vayas tú al baño, invítalo a que te acompañe y vea todo el proceso. Sabemos que la mayor parte de los conceptos los aprenden imitando a sus papás, asique esto te vendrá de maravillas.
También siéntalo de vez en cuando en la bacinica, sin esperar ninguna evacuación de manera inmediata. No lo retes si se quiere levantar o si directamente no se quiere sentar. Si ese es el caso guarda la bacinica por un par de semanas porque es un indicador de que no es buen momento todavía.
No lo regañes si las cosas no salen bien. Puede que tarde mucho tiempo en lograr evacuar en la bacinica o en el inodoro, y que ocurran varios accidentes en donde sin querer moje su ropa. Persevera ofreciéndole todo el tiempo la bacinica, logra que tu pequeño sienta que siempre estará ahí para cuando la necesite. Y cuando menos te lo esperes lo verás sentadito en la bacinica.
Cuando esto ocurra felicítalo y abrázalo, ya que es todo un logro para él y además, de esta manera lo incentivas a que vuelva a ocurrir y deje los pañales mucho antes de lo que piensas.








