Consejos para una lactancia feliz

La lactancia materna es uno de las etapas más hermosas que puede vivir una madre, principalmente por la especial conexión que se crea en ese momento con su bebé. Sin embargo, aquello que podría ser tan mágico y bello puede ser bastante doloroso físicamente cuando no se lleva a cabo de manera correcta.

Factores involucrados en la lactancia

Tranquilidad de la madre y el bebé

Es sumamente importante que se alimente al bebé en un lugar tranquilo y adecuado (siempre que se pueda), para que tanto la mamá como el bebé estén cómodos. Si el bebé no está a gusto, llorará y se moverá mucho, lo que es molesto para nosotras las madres; además de que puede lastimarnos, sobre todo si ya tiene dientes o están saliéndole.

Posición

Se deben probar todas las opciones posibles para seleccionar en cuál se acomodan mejor. Es muy importante identificar cuál es la postura que le permite descansar mejor la espalda y el cuello a la mamá y que también sea cómoda para el bebé y así, permitir una experiencia placentera para ambos.

Cabe hacer mención que esto debe hacerse desde los primeros días para que el bebé conozca cómo debe colocarse para alimentarse y se acostumbre sin problemas y no comience a acomodarse de formas que sean complicadas para su mamá. Además, podemos ayudarnos con almohadas (incluso existen especiales para lactantes). El truco es probar.

Mordeduras

Cuando a los bebés comienzan a salirles los dientes es muy común que intenten morder cuando están lactando. Esto es mucho más sencillo de resolver de lo que pudiera pensarse, siempre y cuando se haga desde la primera vez.

Les doy un consejo que yo misma usé: Cuando sientan que su bebé las muerde por primera vez, aunque sea un apretón leve, deben separarlo del pecho y decirle con voz firme: “Eso no se hace”. Yo lo hice así y mi nena se quedó sorprendida, mirándome y sin saber qué hacer, supongo que no entendía que pasaba. Acto seguido, entristeció y comenzó a llorar desconsolada; entonces, la abracé tranquilamente sin darle mucha importancia a lo sucedido (aunque por dentro me sentía muy culpable) y le susurré que no pasaba nada y seguí alimentándola. No ha vuelto a morderme.

Esto funciona muy bien, la mayoría lo resuelve desde la primera vez y en los casos más complicados se tiene que repetir hasta tres veces, no he sabido de quienes hayan requerido más.

La lactancia es un momento único, ¡no te lo pierdas! Si tienes dudas o problemas, infórmate, verás que encontrarás una solución para favorecer la lactancia.