Cada día hay más personas separadas que deciden volver a intentar formar una familia, y en muchos casos, esto significa aceptar convivir con los hijos de su nueva pareja en una familia ensamblada. Si ser padres de nuestros propios hijos a veces puede parecer una odisea, al mejor estilo de las descriptas por Homero, imagínate ser padres de los hijos de nuestra pareja. Y esto no es porque los chicos sean difíciles, maleducados o rebeldes sin causa. Para ellos, encontrar su lugar no es fácil; sus padres están separados y en muchos casos, aún están digiriendo el divorcio.
Consejos para madrastras y padrastros

Pero nada es imposible, por eso hoy te acerco algunos consejos para madrastras y padrastros para así evitar caer en los errores más comunes.
No comprar el afecto con regalos
Si estás pasando por la situación de tener que convivir con los hijos de tu pareja, o incluso verlos fin de semana por medio, es lógico que quieras caerles bien y ganarse su afecto. Pero la peor decisión que puedes tomar es hacerlo en base a regalos, más allá de que sean costosos o no. Dará más resultado que averigües los gustos personales de los pequeños en cuanto a salidas y propongas experiencias compartidas, como salir a andar en bicicleta o una noche de cines en casa, aunque sea una vez al mes.
No esperes ser una familia instantáneamente
Según el especialista, Peggy Nolan, a una familia ensamblada puede llevarle hasta siete años encontrar una armonía en la convivencia. Para esto necesitarás paciencia y tolerancia. Verás con el tiempo que tu hijastra dejará de contar las experiencias de las vacaciones que pasaba con su papá y su mamá para concentrarse en nuevas historias en las que hasta tú puedes estar incluidas.

Esquivar los "puñales" de los pequeños
Son normales frases como "mi mamá me arropa de otra manera"; "mi mamá hace la masa distinto", "mi mamá...", "mi mamá ..." y "mi mamá..." Y tú a esta altura ya querrás estar en una isla desierta, lejos de voces infantiles. Nuevamente contar hasta diez, tolerancia y paciencia, el pequeño sólo te está poniendo a prueba. Intenta explicarle que hay tantas maneras de hacer las cosas como personas en el mundo, y que justamente eso es lo que lo hace divertido.
No opinar de la ex de tu pareja delante de tus hijastros
Sería perfecto que tu pareja y su ex se llevaran perfecto; que no hubiera reclamos en cuanto a la manutención y que hasta tú pudieras mantener una buena relación, aunque no sean amigas, con la ex. Pero no siempre es así. Y es ahí donde tendrás que tener cuidado de dar opiniones si los niños pudieran estar escuchando; sólo puedes escuchar y apoyar a tu pareja en el caso de que la otra parte sea equivocada. Recuerda que las cuestiones de adultos deben ser resueltas entre adultos.
Dar tiempo a solas a tu pareja con sus hijos
No olvides que los niños pueden necesitar tiempo a solas con su padre. Ya no viven con él, y por lo tanto estarán ansiosos de comentarle cómo les ha ido en el colegio esa semana o acerca de las nuevas experiencias vividas con sus amigos. Anima a tu pareja a que tenga este tiempo a solas con sus hijos; esto les demostrará a los niños que no existe una competencia entre tú y ellos por el amor de tu pareja.
Recuerda siempre ser tú misma; nadie tiene que ser un modelo de perfección o agradar las 24 horas del día a los demás. Confía en tí misma y respáldate en tu pareja para que juntos puedan ser una referencia saludable para los pequeños.









