La autoestima es un arma crucial para enfrentar los desafíos de la realidad. Cuando es adecuada, las personas pueden lograr plenitud en sus vidas; en cambio, autoestimas bajas afectan considerablemente el rendimiento y la felicidad de los seres humanos.
Consejos para fortalecer la autoestima de los hijos

Por esta razón conviene que ayudemos a fortalecer la autoestima de nuestros hijos desde que son muy pequeños. Algunos consejos serán beneficiosos:
Atento a lo que dices
Para un niño las palabras más importantes del mundo son las de sus padres. Cuando elogies a tu hijo, hazlo no sólo en relación con los resultados alcanzados, sino con el esfuerzo que este ha puesto en el desempeño de su tarea. La idea no es que le mientas, sino que le muestres lo valioso que son su esmero y su dedicación, y cuán orgulloso te sientes de él por ello.
Mantén arriba tu autoestima
Los hijos son espejos de los padres, si la tuya está lastimada, la de él tenderá a bajar. No seas duro contigo mismo en exceso, lo que no significa ser autoindulgente. Simplemente sé realista sobre tus capacidades y tus virtudes.
Corrige las creencias de tus hijos sobre sí mismos que estén erradas
Muchas veces los niños tienen ideas irracionales sobre su físico o sus aptitudes. Enséñales a ser justos y realistas en sus apreciaciones. A veces un menor dice: “soy malo en los idiomas”. Debes decirle entonces: “no eres malo en idiomas, lo que sucede es que es una asignatura compleja para cualquiera y es necesario esforzarse un poco más. Trabajemos juntos para lograrlo”.
Muéstrale afecto y admiración a tu hijo
Uno de los aspectos más importantes para un desarrollo sano de la autoestima infantil es que los padres tengan con ellos manifestaciones de afecto y aprecio. Los niños necesitan sentirse queridos, así como ver que las personas más importantes para ellos en el mundo están orgullosos de ser sus padres.
Comenta lo positivo
Trata siempre de hacer comentarios positivos, incluso en situaciones en que el niño falle. Si hace mal una tarea, es aconsejable decirle: “te has equivocado en esta parte, pero en esta otra lo has hecho muy bien”.
Que tu hogar sea un espacio seguro y estable.
Evita las discusiones delante de los niños y los maltratos a ellos. Los niños respetados por sus padres sienten seguridad, lo que más tarde se refleja en un modo equilibrado de enfrentar la existencia y en un sentimiento de confianza en sí mismos altamente saludable.









