Conoce más sobre la relación que hay entre el autismo y la alimentación de los niños

En alguna ocasión durante la búsqueda por obtener información sobre el autismo, encontré un artículo donde se hacía referencia a la “cura” de éste con tan solo seguir una dieta; como madre a veces quieres creer en todo lo que te dicen con tal de ayudar a tus hijos, pero específicamente en esa ocasión algo me decía que dicha información era ilógica así que seguí mi camino.

Por fortuna (y haciendo a un lado tal episodio) he continuado leyendo e investigando no solo sobre autismo sino sobre TGD Trastornos Generalizados del Desarrollo, o también llamados Trastornos del Espectro Autista TEA, refiriéndose a todas aquellas alteraciones que se relacionan a la parte sensoria, cognitiva y social.

Pero desde aquel día (hace ya casi 3 años) la frase “ curar al autismo con dieta” me sigue haciendo eco ¿A qué se referían?

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Y aunque no he cambiado de opinión sobre mi percepción hacia dicho artículo y quiero recalcar el hecho de que el Autismo no se cura ya que no es una enfermedad, sino una condición neurológica. 

Algunos años después y con algunas páginas más de información encima como madre de un niño con TEA quisiera intentar desglosar aquello a lo que quizá intentaron hacer referencia y aportar mi granito de arena hacia ese mar de datos que otras madres pudieran estar navegando en este momento.

¿Cuál es la relación entre el Autismo y la alimentación?

Si bien el azúcar es necesaria en nuestra dieta diaria, la vida moderna nos ha llevado a sustituir las fuentes naturales por alimentos procesados y sintéticos que además de no aportar nada beneficioso para nuestra salud, también provocan problemas en ésta.

La manera más simple de entenderlo es si imaginamos que le estamos dando de desayunar a un niño un pastelillo con jugo, lo único que lograremos es que sólo distraiga sus necesidades con alimentos sin aportaciones estresando además al organismo con irritabilidad o hiperactividad. 

Además, dada a la gran cantidad de conservadores y azúcares que esos productos contienen se absorban de manera casi inmediata ocasionando una súbita bajada en la curva de glucosa lo que se traduce como falta de energía, atención y ansiedad.

Ahora reproduzcamos esto a una ingesta diaria en nuestros niños.

Quienes nos hemos informado sabemos que la principal afección en los Trastornos del Espectro Autista está en la forma como perciben el mundo y procesan los estímulos determinando muchas veces su comportamiento, pero adivinen qué, estos mismos comportamientos son los que estamos describiendo en niños cuyo consumo de azúcares y harinas es alta; irritabilidad, ansiedad, llanto, explosión, exaltación, falta de concentración, aislamiento, etc.

En resumen, si bien el autismo es una condición que debe ser tratada en cada uno de sus campos requeridos y de manera personalizada por expertos, también es verdad que existe una relación estrecha entre el comportamiento y la alimentación.

Por ello y en resumen, no agreguemos más ruido a la condición de nuestros niños, la alimentación es básica para nuestro bienestar y más aún cuando existe una necesidad especial. La mejor manera de alimentar a nuestros niños es con alimentos naturales y cuyas propiedades complementen las necesidades de cada uno.

Proteínas, grasas naturales, carbohidratos complejos, cereales y muchos etcéteras más, así que no, el autismo no se cura con dieta, pero cualquier condición de TGD puede mejorar si mejoramos su alimentación ¿Qué opinas?

Eliminemos o reduzcamos

• Pan Blanco y harinas; pan de caja, pizza, pasteles, repostería.
• Pastas blancas (sustituyámoslas por pasta integral).
• Cereales endulzados; optemos por cereales integrales o avena.
• Bebidas azucaradas, artificiales o con cafeína.
• Frituras a base de tortilla o papa.
• Dulces, caramelos, chocolates.

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