El seno de la familia debería ser nuestro grupo primario de apoyo y ayuda mutuos. Sin embargo, esto deja de existir cuando hay resentimiento entre sus miembros. Por eso analizamos por qué surge y cómo podemos evitarlo.
Cómo superar el resentimiento en la familia

Somos humanos, y nos resulta difícil olvidar las cosas que suceden, especialmente si alguien nos ha causado daño: olvidos, actos desconsiderados, agresividad, palabras hirientes lastiman nuestro corazón y se adueñan de nuestra mente, lo que suele llevar al resentimiento. ¡Y este, a veces, es demasiado profundo como para que lo pasemos por alto!
¿Es realmente TAN malo el resentimiento?
Absolutamente SÍ. El resentimiento en una relación es como una pesa que se arrastra todo el día, como un ancla pesada que no nos deja avanzar. Estar en una relación así resulta desgastante para toda la familia y en lugar de ser una señal de que hay un problema intra familiar, el resentimiento llega a ser el problema en sí mismo.
Además, quien guarda resentimiento es quien más sufre. A veces sucede que la persona hacia la que guardamos este tipo de sentimientos ni siquiera se ha dado cuenta ni de la situación ni del resentimiento que guardamos hacia ella. Por eso, insisto, quien está resentido es quien más daño recibe. Piensa: ¿Vale la pena?

¿Qué pueden hacer al respecto?
En contra de las opiniones de muchos consejeros matrimoniales y de familia, voy a decirte que el resentimiento es algo que se puede controlar e, incluso, evitar.
La persona que siente resentimiento suele decir “no puedo evitarlo”, pero esto no es TAN cierto, pues lo que realmente le está sucediendo es que se está centrando en la conducta de la otra persona (¡y eso quizá realmente no lo pueda evitar!) y no en la conducta propia.
Te aseguro que poco a poco es posible aprender a controlar la manera en la que una reacciona ante la conducta de los demás. Analízate: ¿estallas fácilmente o verdaderamente eres una persona paciente? ¿Tienes la tendencia a exagerar?
Además, para luchar contra el resentimiento en la familia lo que menos debes hacer es seguir echando culpas. La mejor opción es ejercer el perdón por medio de hablar calmadamente con la otra persona para que sepa que te sientes herida y pueda llegar a darse cuenta de lo sucedido y a desear remediarlo. Esto es importante, ¡no dejes pasar el tiempo o el resentimiento crecerá demasiado!
Por último, pregúntate si vale la pena echar a perder una buena relación con tu familia a causa del resentimiento. Si bien no es bueno sacar a colación todos los detalles no dejes pasar las faltas graves, convérsalas a tiempo y verás cómo poco a poco el resentimiento perderá terreno en tu familia y en tu interior.









