Con los cambios de clima, la contaminación y la variación en las defensas de los niños, el resfriado es un enemigo muy común.
Cómo saber si tu hijo está por resfriarse


Pero eso no quita lo incómodo y es que tanto ellos como nosotras sufrimos... siempre he dicho que es mejor prevenir que remediar y en este caso, interpretar las señales de un resfriado antes de que "se manifieste" por completo puede darnos ventaja para cuidar a nuestros pequeños. Aquí te digo cómo:
Observa signos físicos y de comportamiento

La mejor herramienta que tenemos como madres es la observación. Literalmente, apréndete el cuerpo de tu hijo de pies a cabeza para notar alteraciones y cambios.
Cuando me estrené como madre comenzaron a tomar sentido muchos consejos, entre ellos revisar con atención a mi hijo diariamente, desde la posición de sus lunares hasta la temperatura de sus manos.
En el caso del resfriado, pueden aparecer los siguientes signos muy pronto, y aunque parecen muy obvios también pueden confundirse con rasgos normales de un niño pequeño.
Síntomas de resfriado en niños
- Ojos llorosos: Sus ojos se ven cristalinos a pesar de que ya tomó la siesta y están un poco enrojecidos. Si notas que tu hijo se frota mucho los ojos, sigue observándolo.
- Mejillas rosadas: Cuando su temperatura apenas empieza a subir, no se percibe con el termómetro, sin embargo, a veces las mejillas rosadas los delata. Si tienes dudas con esto, el lugar indicado para medir su temperatura al tacto es en los pliegues de las piernas, brazos o cuello y las plantas de los pies.
- Escurrimiento nasal: Es muy común que los niños tengan la nariz sucia, pero si el escurrimiento es constante, entonces hay que estar alerta.
- Estornudos: Una pensaría que los estornudos vienen después de muchos otros signos, pero en ocasiones es la primera y aislada señal de un resfriado. Si tu hijo estornuda más de 3 veces sin causa aparente, mucho ojo.
- Se comporta irritable: Si repentinamente tu pequeño(a) deja sus juguetes de lado o comienza a portarse malhumorado puede ser que esté por enfermarse. En estos casos, atiéndele de la manera habitual satisfaciendo sus necesidades básicas (sueño, comida, baño); si sigue igual, entonces la causa puede ser un resfriado.
- Aislado y callado: Si por el contrario tu hijo (a) se aísla y se torna más tranquilo que de costumbre, también puede ser una señal de alerta, que se sienta agotado, le duela la cabeza o su temperatura esté subiendo.
- Demasiado energético: Y como cada niño es un mundo, también puede presentarse el caso de demasiada energía; los niños en mi familia tienden a ponerse muy parlanchines unas horas antes de reflejar temperatura alta por ejemplo.

En resumen, estos son algunos de los signos más comunes previos a un resfriado, sin embargo no tienen por qué ser los únicos, ya que cada niño es diferente.
Ante cualquier sospecha, llama a tu pediatra para pedir indicaciones; abriga e hidrata a tu pequeño mientras tanto.
¿Qué otro tip tienes para prevenir el resfriado?








