"Tu hijo es diabético". ¿Qué padre quiere escuchar a un médico decir eso? La diabetes tipo 1 es una enfermedad metabólica que se presenta sin explicación aparente, es muy difícil prevenirla; sin embargo, hay más probabilidades de prevenir la diabetes tipo 2.
¿Cómo prevenir que un hijo tenga diabetes?

La primera medida de prevención consiste en que los padres seamos un buen ejemplo para nuestros hijos en cuanto a cómo llevar una vida saludable. Si nosotros nos cuidamos y alimentamos bien entonces nuestros hijos también lo harán.
Consumo de comida chatarra con límites
Las papas, refrescos, galletas y toda la comida chatarra es deliciosa, pero altamente dañina para nuestro organismo. Debemos enseñar a nuestros hijos a evitar (o reducir al mínimo) el consumo de comidas con altos niveles de azúcar, harinas y grasas ya que pueden favorecer la obesidad, y en consecuencia la aparición de diabetes.
Llevar una dieta saludable es una de las mejores formas de evitar la diabetes infantil. Asegúrate de que el desayuno contenga al menos una fruta o verdura, leche y proteínas, y una pequeña porción de carbohidratos (siempre y cuando no se abuse de ellos). En el resto de las comidas sustituye los refrescos por agua fresca.
Comer de forma balanceada es una de las claves para prevenir la diabetes infantil tipo 2, pero no es lo único. ¿Quieres saber qué otra cosa es importante? Presta atención a lo que sigue.

Ejercitarse en familia
La práctica de ejercicio físico y la realización de deportes en la infancia -y la vida adulta- es otro elemento fundamental para prevenir la diabetes tipo 2, además de la aparición de otras enfermedades. La mejor forma de motivar a nuestros hijos a hacer ejercicio es ejercitarnos nosotros también.
Animemos a nuestros hijos a salir del sillón frente al televisor una hora por día y aprovechar mejor ese tiempo para ponerse en movimiento, por ejemplo al salir a caminar o andar en bicicleta.
La diabetes infantil tipo 2 se puede prevenir, no esperemos a que sorprenda a nuestros hijos.
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