Aunque todos los padres quisiéramos que nunca suceda, a veces un niño puede necesitar atravesar la experiencia de una operación quirúrgica. La verdad es que la operación en sí, los resultados y el post operatorio está en manos de los médicos pero nosotros como padres tenemos un papel muy importante: preparar a nuestro hijo para la operación, atendiendo sus temores y alentándolo. Te damos algunos tips para ayudar a tu hijo a prepararse para ese momento.
Cómo preparar a un niño para una operación

Ser honesto y dar información
Aliéntalo a que pregunte y converse sobre el tema
Habla con antelación respecto a lo que puede llegar a sentir luego de la operación y escucha sus inquietudes. Pregúntale sus dudas respecto a los aspectos más fáciles y más difíciles de la estadía en el hospital, quién estará con él, cuánto tiempo permanecerá allí. Involucra a sus hermanos también en esta instancia para que todos se saquen las dudas.
Dale seguridad
Cuida tus palabras
Al explicar los procedimientos, elige tus palabras con sensibilidad. En lugar de "el doctor te cortará el brazo" di "te arreglará el brazo". Explica la anestesia como el irse a dormir una siesta con ayuda de los médicos y que luego se despertará.
Hacer juegos representativos
Una buena idea es usar muñecos, fotos y peluches para representar las escenas de la operación y la internación para que el niño procese mejor la información y la pueda ilustrar.
Permitir un grado de decisión
Dar apoyo
Brinda todo tu apoyo emocional, aunque no se trate de un niño pequeñito. Toma a tu hijo de la mano, abrázalo, elogia lo valiente que está siendo. Pasa todo el tiempo posible en el hospital, y cuando no puedas estar procura que otro familiar o amigo esté. Averigua si puedes pasar la noche en la habitación con tu hijo.









