Los conflictos entre hermanos han existido desde siempre. Pero a pesar de ser natural, los padres suelen inquietarse cuando no saben cómo sobrellevar esas situaciones. Sin embargo, lo ideal sería saber directamente cómo evitar los enfrentamientos. Para ello, es necesario que primero se tenga claro cuáles son las causas que generan rivalidades.
¿Cómo evitar las peleas entre hermanos?

No es tan difícil de descubrir. Los hermanos no se eligen los unos a los otros, como en el caso de las amistades. Ambos llegan a la misma familia y a pesar de que sean de diferente sexo, probablemente también de diferentes edades y obviamente, de personalidades distintas, deben compartir su vida. Esto no solo se trata de juguetes o el control remoto del televisor, sino de compartir a su papá y mamá. Es por eso que para evitar peleas, los padres deben ser cuidadosos con sus actitudes hacia sus hijos.
Para empezar, nunca deberían hacerse comparaciones. Como por ejemplo, comentar que cuando uno tenía la edad del otro ya sabía leer mientras que el niño en cuestión todavía no lo ha logrado. Cada uno debería ser felicitado por sus propios logros a su tiempo. De lo contrario, posiblemente se genere un sentimiento de resentimiento con el que se está siendo comparado.
Por otro lado, cuando uno se siente enojado con el otro, no deberían tratar de reprimirlo o evitarlo. Lo importante es que tengan ejemplos en casa que demuestren que el enojo entre dos personas existe, pero que debe aprenderse a ser controlado. Por ejemplo, hay que explicarles que uno comprende el hecho de que se enoje con su hermano, pero que eso no significa que pueda ir a golpearlo.
Y por último, los padres deben saber que las actitudes infantiles que son ignoradas disminuyen, mientras que a las que se le prestan más atención aumentan. Así que es necesario estar presente en los momentos en que los hermanos están jugando gentilmente el uno con el otro, para así promover más situaciones de ese tipo.









