Combatir las alergias estacionales

Cuando comienza una estación -sobre todo en primavera-, muchas personas comienzan a tener síntomas similares a los de una gripe: estornudos, toses, mucosidad exagerada. Los alérgenos producidos durante los cambios de estación, provocados por el cambio de temperatura, la polinización o el florecimiento, hacen que sea necesario combatir las alergias estacionales para hacer de esta situación algo más llevadero para los pequeños.

Síntomas de las alergias

Los síntomas de alergia son la fatiga, problemas del sueño, tos, dolor de cabeza y de oídos, congestión. Pueden ser desde leves hasta severos: desde un poco de mucosidad hasta problemas respiratorios graves, causando también imposibilidad de oler, falta de apetito y pérdida de peso. Algunos niños también tienen síntomas en los ojos, como lagrimeo, sensibilidad a la luz y problemas en la córnea.

Sin embargo, para muchos padres es difícil distinguir una gripe de una alergia. Debemos preguntarnos: ¿si es solo un resfrío, por qué vuelve a suceder una y otra vez? La diferencia entre una gripe y una alergia es que el resfrío tiene menor duración y suele presentar fiebre, mientras que las alergias pueden durar semanas.

Además, con las alergias la mucosa es clara, mientras que con una infección tiene un color más oscuro. Y lógicamente, responden a los medicamentos contra las alergias, disminuyendo su intensidad.

Asma y alergias

El asma también puede acompañar a las alergias, y puede tener diferentes niveles de peligro, especialmente si no se trata adecuadamente. Como toda enfermedad crónica, puede afectar al correcto desarrollo de los niños: si no se recibe la atención adecuada, pueden ser más pequeños o delgados.

Muchas veces, el asma puede estar relacionado con la alergia: el asma puede causar una alergia, o al revés. Por eso, es importante identificar correctamente el problema para poder tomar las medidas necesarias y evitar males mayores.

Ir al médico

En las primeras visitas a los alergistas, probablemente se haga un historial médico, un examen físico, un test de respiración y de piel, examen de los senos nasales, entre otras posibilidades. Además, el alergista dará consejos y recomendaciones a los padres para que aprendan a cuidar y tratar las alergias de sus hijos.

Lo ideal es que los propios niños vayan aprendiendo a cuidarse a sí mismos de las alergias, manejar correctamente los medicamentos que deben tomar y cómo usar inhaladores.

Prevenir las alergias estacionales con éxito es posible, ten en cuenta que a pesar de que pueden ser complicadas, es algo bastante común. ¿Tus hijos son alérgicos?