Así es como la maternidad cambiará tu perspectiva de la vida…

Si piensas ser mamá o ya lo eres, ¡prepárate! Tu vida nunca volverá a ser la misma, ni tampoco tu visión con respecto a ella.

No es algo en lo que comúnmente nos detengamos a pensar una vez que tenemos a nuestro bebé en brazos, ni en ese momento ni luego. Los tiempos personales cambian mucho, las tareas y responsabilidades se acumulan y apenas nos dan respiro.

Luego, a medida que los hijos crecen y se van haciendo más independientes, tampoco solemos pensar en cómo ha cambiado lo que pensábamos acerca de la vida; por eso, tómate este tiempo para leer lo que hemos pensado por ti.

Tu vida y tu visión luego de ser mamá

La preocupación por el futuro

Por lo general, antes de convertirnos en madres, los acontecimiento van y vienen, y vamos con ellos sin planificar demasiado nuestras vidas; sin embargo, esto cambia mucho cuando ya tenemos hijos, porque la preocupación de que tengan un buen futuro provisto de todo lo que creemos que es importante para ellos es algo que siempre estará presente.

También hay una mayor conciencia en cuanto a cómo evoluciona la vida y los cambios que implica, lo que hace que tengamos un temor inevitable por un futuro que nos resulta desconocido y por lo que les espera a nuestros hijos.

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La seguridad

La maternidad nos trae temor e inseguridad. Nada, absolutamente nada es cien por cien seguro en esta vida; sin embargo, quisiéramos que así fuera para proteger y poner a salvo a nuestros pequeños de toda posible caída, decepción, daño o desilusión entre otras posibles cosas que tendrán que experimentar por ellos mismos, sin que podamos hacer nada al respecto para impedirlo.

En ocasiones suelo decirles a mis hijos, "me encantaría poder hacerte una transfusión de mis experiencias para que tengas la certeza del camino a seguir para evitarte equivocaciones y allanarte el camino", pero ¡no es posible!

El tiempo

Otra de las cosas que cambia nuestra perspectiva sobre la vida una vez que somos madres es la relación con el tiempo. Quizá te haya pasado al mirar fotografías o videos de los niños que te preguntas: ¿en qué momento se hicieron tan grandes?, ¿cómo es que pasó tan rápido el tiempo? Y no te lo puedes creer, pero es así. 

Por eso las mamás que tienen hijos que se llevan una diferencia de edad considerable, tienen la posibilidad de darse cuenta de que hay que aprovechar el máximo de situaciones como, por ejemplo el levantar en brazos a los hijos, porque llega un día en que ya no es posible hacerlo nunca más.

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