9 cosas que nadie te dice antes de ser madre

Puede que esto suene a que te enfrentarás a algo terrible, no es así pero... Tienes que ser consciente de que te cambiará la vida para el resto de tus días.

No es cuestión de que tengas miedo sino de que sepas que hay momentos dolorosos, incómodos y hasta angustiantes que tendrás que atravesar. En contrapartida, tendrás otros que serán alegres, emocionantes y los vivirás como lo mejor que te haya podido suceder.

1. Causarás dolor a tu hijo

Es inevitable, en algún momento serás la responsable, pero esto es normal. Aunque no lo desees, ambos tendrán que pasar por ello debido a que no siempre podrás complacerlo.

2. Tendrás muchas ocupaciones

La mayor parte del tiempo habrá mucho por hacer y ordenar, estarás cansada y cuando el bebé por fin se quede dormido y sea “tú momento”, te sentirás tan agotada que solo podrás dormir.

3. Se acabará la intimidad

Si el padre del bebé se involucra y pasa menos de 12 horas al día fuera o tienes alguien que te eche una mano, puede que entonces tengas algo de privacidad para poder ducharte, salir a caminar, ir al gimnasio o hacer algo a solas.

De lo contrario, muchas veces tendrás que ducharte con tu peque con el carro dentro del baño, ya que no puedes dejarlo solo.

4. Estarás desactualizada del mundo

Te sentirás desactualizada del mundo adulto, de la moda y de las últimas tendencias en maquillaje, entre otras cosas. Ahora serás experta en tallas y marcas de pañales, potitos, recetas para bebés y juguetes.

5. A veces, sentirás que no puedes

Es normal, aunque es una sensación frustrante. Pero cuando esto te ocurra habrá llegado el momento de reconocer que necesitas ayuda, ¡pídela!

Será muy bueno para ti y para tu bebé, el necesita una madre en calma y feliz para atenderlo.

6. Comerás a las apuradas

Vamos a ser realistas: si durante al menos el primer año puedes comer una decena de veces sin atragantarte y con tranquilidad, ¡date por afortunada!, es algo que no suele ocurrir.

7. Le dirás adiós a muchos de tus objetos favoritos

Cuando tu peque comience a caminar, puede que muchos de tus adornos y objetos preferidos simplemente queden hechos trizas en el piso, así es que aléjalos de su alcance.

8. Prepárate para reír hasta que te duela el estómago

En ocasiones te sorprenderá tanto que no podrás dejar de reírte, quizá con gestos, palabras o acciones, pero sin duda serán inolvidables.

9. Dirás "¡qué bien lo hice!"

Luego de unos cuantos años, te sentirás orgullosa y serás feliz viendo a tu hijo crecido y haciendo su vida. También podrás reconocer en él todo aquello que le has enseñado y transmitido.

Al final del viaje, siempre habrá valido la pena a pesar de todo lo que te hayan podido decir antes de ser madre. Un hijo es una experiencia única que te llena la vida, gracias al cual vivirás momentos tan intensos como nunca hubieras podido imaginar.

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