5 preocupaciones que dejas de tener cuando llega a tu vida un bebé

Cuando nos convertimos en mamás muchísimas cosas cambian, y el gran cambio es que muchas cosas que antes nos importaban dejan de importarnos por completo. Ahora que tienes un pequeño que cuidar las prioridades son otras. 

1. Cuántos amigos tienes en las redes sociales

Antes pensabas dos veces antes de eliminar a ese contacto. Ahora te deshaces de las personas que no te agradan, sabes que no tienes tiempo para drama o para que esa amiga que realmente nunca te cayó bien se entere de tu vida. Quieres compartir tu vida solo con las personas que en verdad valoras.

2. Beber en soledad

El estrés es muy grande. Antes pensabas que tomar sola era peligroso y podrías volverte alcohólica, pero ahora ansías un solo momento de paz. Luego de perseguir un pequeño terremoto por todos lados, solo te provoca abrir esa vieja botella de vino y ver alguna buena serie en soledad.

3. Decir que no

Muchas personas tienen problemas para decir que no, pero las mamás son expertas en hacerlo. Una vez eres madre ya no te importa negar las salidas, los favores innecesarios y muchas cosas más. Al único que no puedes decirle que no es a tu bebé, pero los demás pueden esperar de ti una respuesta negativa.

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4. Tener la casa desordenada

¡Qué pena con las visitas! No, ya no más. Ellos deben saber que tienes un hijo al que le dedicas tiempo y es más importante que ordenar minuciosamente la casa. Si ya eras desordenada pues probablemente ahora eres la reina del caos y no te importa.

5. Compartir demasiado en redes sociales

Antes compartías cada momento de tu vida, pero desde que quedaste embarazada te cuestionas qué tanto tienes que compartir en las redes sociales. Ahora eres mamá y no estás al pendiente de las redes por publicar ni por ver qué hay de nuevo.

La maternidad hace que cambies muchísimas cosas. Aunque sea bienvenida te hará pasar por momentos difíciles y no tendrás ni tiempo para ocuparte de cosas que ahora son efímeras. Así que no te sientas mal y disfruta de tu nueva personalidad a la que le importan muy pocas cosas.