Cuando una relación no da para más, el divorcio es la mejor decisión que un matrimonio puede tomar. Sin embargo, la relación que los padres tenemos con nuestros hijos no debería cambiar. La película Papá por siempre ( Mrs. Doubtfire) nos enseñó muchas lecciones a las mamás y a los papás ¿las recuerdas? Hagamos un repaso, ¡no te lo pierdas!
5 lecciones que las parejas divorciadas aprendimos con Papá por siempre


#5 La pareja puede no funcionar, pero siempre seremos buenos padres
Quizá haya muchos problemas en la pareja, sin embargo, que el matrimonio no haya triunfado no significa que somos malos padres.
Los padres debemos estar presentes con nuestros hijos a pesar de todo, y esa es una gran lección valiosa que hemos aprendido con Papá por siempre.

#4 La tristeza es temporal
Enfrentar un divorcio puede resultar muy triste, tanto para nosotros como para nuestros hijos. Sin embargo, la tristeza es pasajera, ya vendrán mejores momentos.
La vida nos pone muchos obstáculos, lo mejor que podemos hacer es levantarnos y continuar, ¡es una lección muy valiosa para nuestros hijos!

#3 La culpa no es el mejor camino
La culpa no conduce a nada, el mejor camino que podemos seguir cuando nos divorciamos es la aceptación. Mostrarnos fuertes ante nuestros hijos será muy positivo para ellos y también para nosotros.

#2 La risa los hará felices a ellos y a nosotros
El camino correcto para ser una GRAN FAMILIA es la risa y la diversión. Frente a las adversidades lo mejor que podemos hacer es reír junto a nuestros hijos. Sonreír con y por ellos sanará todas nuestras heridas.

#1 Hay muchas maneras de ser una familia
Hay infinitas maneras de ser una familia, lo importante es que haya amor y respeto. Mientras nuestros hijos sientan el amor y el calor que solo una familia puede brindarle será suficiente.
El concepto de familia tradicional ha cambiado, no importa cuantos integrantes seamos, siempre seremos una familia.
¿Tú que has aprendido de PAPÁ POR SIEMPRE? Una película que nos marcó cuando la vimos por primera vez, y lo seguirá haciendo cada vez que la miremos.








