Sorprendentemente y por primera ocasión a sus cuatro años de edad, el príncipe George apareció en un evento público usando pantalones largos. Se trataba de una versión en miniatura del uniforme de los Blues and Royals, el antiguo regimiento del duque de Cambridge y el príncipe Harry. Crédito: Getty images
Los pantalones que vistió el hijo del príncipe William
y la duquesa de Cambridge fueron creados, al igual que todo el uniforme, por los sastres Saville Row Dege & Skinner en color negro con franjas escarlata a los costados y una chaqueta del mismo color y diseño que la de su padre y de su tío. Getty images
Como un detalle especial, cada paje de la boda llevaba bordadas sus iniciales con hilo dorado en las tiras de las hombreras. Además por razones de practicidad y comodidad, los pequeños pajes tampoco llevaron sombreros ni cinturones, de acuerdo a la crónica de la revista Hola! México. Pero, ¿por qué es tan sorprendente que el pequeño no haya utilizado shorts en público?, a continuación te explicamos las razones. Crédito: Getty images
A la hora de escoger la ropa de su hijo,
Kate Middleton y el príncipe William deben respetar la norma no escrita de que todos los niños de la familia real británica deben lucir pantalones cortos como símbolo de su estatus social. Por esto el
príncipe George siempre lleva shorts en todas las apariciones públicas. De pana, de algodón, de terciopelo, en versión peto... The Duke and Duchess of Cambridge/PA Wire via Getty Images
"Los pantalones largos son para los niños más grandes y los adultos, mientras que los shorts para los niños son una de esas marcas de clase silenciosas que tenemos en Inglaterra", explicó el experto en etiqueta William Hanson
a la edición británica de Harper's Bazaar. "Aunque los tiempos están cambiando lentamente, unos pantalones largos en un niño se consideran muy de 'clase media', muy de los suburbios". Crédito: Matt Dunham - WPA Pool/Getty Images
El origen de esta costumbre viene del siglo XVI, cuando se realizaba la práctica del 'breeching' (en inglés, por los 'bombachos'), que marcaba tradición de vestir a los niños con grandes trajes y faldones hasta que alcanzaban aproximadamente los ocho años de edad y ya podían empezar a lucir ropa más de adulto. En la imagen, unos siglos después,
la reina Isabel II y su marido Philip, duque de Edinburgo, respetaron una evolución de esa tradición con su hijo Charles, príncipe de Gales. Crédito: OFF/AFP/Getty Images
El gesto lleva arraigado desde hace décadas, como se puede apreciar en esta imagen tomada en 1965 de la Familia Real con la Reina Isabel II de Inglaterra acompañada por otros miembros de la familia. Entre ellos está el joven príncipe Andrew luciendo la famosa prenda. Usualmente, para marcar el momento de transición, se celebraba un rito de pasaje en el que vestían al niño con pantalones largos por primera vez y lo inmortalizaban en un cuadro al óleo (luego fotografía) junto a su padre. Crédito: STRINGER/AFP/Getty Images
A veces el protocolo marca otras normas, como sucede en el caso de ocasiones especiales. En la boda del príncipe William y Kate Middleton en el 2011, los invitados más jóvenes que hicieron de pajes llevaron unos conjuntos inspirados en los uniformes de los guardias británicos, un estilo anclado en 1820.
Pippa Middleton, hermana de Kate, fue la dama de honor y condujo a los niños en la entrada de la abadía de Westminster, en Londres. Crédito: Paul Rogers - WPA Pool/Getty Images
La mayoría de los miembros de la realeza británica sigue la tradición, y aunque no sea de manera consciente, esta decisión está fomentada por la creencia de que los pantalones largos no son para niños 'bien', sino para jóvenes de menor nivel socioeconómico, como apuntaba el experto en etiqueta. A pesar de que la sociedad vaya modernizándose, con este tipo de conceptos se continúan marcando las diferencias entre clases y perpetuando el privilegio. En la imagen aparece el pequeño James Viscount Severn con Sofía, la duquesa de Wessex. Ben Pruchnie/Getty Images