Luego de haber dado a luz, las mujeres solemos perder un poco la silueta. Es muy común escuchar por ahí que recomiendan el uso de los corsets para volver a recuperar nuestra figura pero, utilizar un corset para adelgazar: ¿SÍ o NO? ¿Es una buena alternativa o resulta dañina para el cuerpo? Bueno, estas dudas y otras más te las aclararemos, aquí. ¡No puedes perderte el artículo del día de hoy!
Utilizar un corset para adelgazar: ¿SÍ o NO?


¿Por qué resulta bueno el corset?

Al principio, quizás tengas tus dudas sobre este, pero aparentemente el corset sirve de apoyo para toda la piel que esta suelta y gelatinosa, regresándola de nuevo al lugar donde cada órgano debería estar. Si bien esta no te hará lucir más delgada, ya que es bastante visible a través de la ropa, la recuperación que obtenemos gracias al corset es muy rápida. Logra la separación entre los músculos abdominales del frente de forma inmediata, cosa que no suele suceder con la forma convencional. Esto se debe a que la faja actúa como una férula, lo que permite que los músculos se tejan cuidadosamente de nuevo juntos, tomando la presión de ellos para sostener la piel que esta colgando.
¿Debería usarlo?

Si bien no todas las mujeres tienen la piel colgando tanto como otras luego del parto, hay algunas otras que sí tienen este inconveniente y la recuperación se convierte en un proceso largo y doloroso. La cirugía es el único tratamiento para los casos más graves, pero el corset también puede ser de gran ayuda en estas circunstancias. Realizar ejercicios para reducir la cintura, acompañado del uso diario del mismo, puede generar cambios muy significativos en la figura; y si bien esto no genera inconvenientes para nuestra salud, hay algunas preocupaciones que las personas tienen sobre el uso del corset.
Cuestionamientos sobre el uso de corset

Como dijimos anteriormente, hay algunas preocupaciones que surgen sobre si debe usarse este o no. Muchas personas aseguran que es más difícil de comer, digerir o respirar con un corset en la cintura que presiona todos los órganos, y los expertos advierten que el uso excesivo de este debilita los músculos básicos. Otro cuestionamiento que estos suelen presentar es que, a pesar del marketing que ofrecen los fabricantes, estos solo mueven tejido suave y no ayudan a perder grasa o peso.
La realidad es que los corset son inofensivos, han sido utilizados por las mujeres a lo largo de los siglos y muchas famosas hoy en día y madres modernas, aseguran estar muy felices con los resultados. No es tan doloroso como lo describen, quizás pueda parecerte incomodo, pero no es un dolor agonizante. ¿A ti que te parece utilizar un corset para adelgazar? ¿Te animas a utilizarlos?









