El asma es un trastorno crónico que implica el estrechamiento de las vías respiratorias debido a una inflamación o a la acumulación de flema. Los ataques asmáticos se desencadenan ante el humo del cigarro, perfumes, humedad ambiental, estrés emocional, ejercicios físicos, etc. Es una respuesta alérgica del organismo. Hasta ahora no ha aparecido una cura definitiva para el asma, pero dicha enfermedad puede ser controlada mediante varios tratamientos caseros que evitan que se ponga en peligro la vida de las personas.
Tratamientos caseros para aliviar el asma

Síntomas más comunes del asma
- Disminución del funcionamiento de los pulmones.
- Tos crónica.
- Respiración entrecortada.
- Agitación
- Hiperinflación.
- Sentimientos de estrechez en el pecho.
Remedios caseros contra el asma
Respiración profunda

La respiración profunda ayuda a aumentar las cantidades de oxígeno que llega a los pulmones y así reducir la congestión que el asma provoca. Normalmente respiramos ligeramente, por lo cual queda mucho aire dentro de los pulmones al exhalar y ello causa que entre menos aire en la próxima vuelta. Resultado: menos oxígeno quedará en los pulmones.
Higo

Remoja 3 o 4 higos en agua tibia durante toda la noche y consume al día siguiente El higo reduce los ataques de asma, así como los síntomas asociados con esta enfermedad.
Limón

Diluye el jugo de 1 limón en un vaso de agua y bébelo en horarios de comida. El limón elimina los gérmenes presentes en la flema que recubre las vías respiratorias, funcionando como un antiséptico.
Raíces de calabaza amarga

Combina una cucharada de pasta de raíz de calabaza amarga con la misma cantidad de jugo de albahaca santa y miel. Consume una vez al día durante un mes, en horario nocturno. Al igual que el limón, actúa como un antiséptico.
Ajo

Pon a hervir 10 dientes de ajo en 30 ml de leche y toma dicho brebaje. Este remedio es para los pacientes que están en los primeros estadíos del ataque de asma. Otro tratamiento consiste en beber cada mañana té de jengibre caliente con 2 dientes de ajo macerados.
Jengibre
Prepara el siguiente expectorante: 1 cucharada de jugo de jengibre, 1 taza de infusión de alholva y miel al gusto. Otra variante: 1 cucharada de semillas de alholva en una taza de agua. Cualquiera de los dos brebajes se debe tomar dos veces al día.
Miel
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Bebe agua caliente con una cucharada de miel justo antes de irte a la cama. Reduce la acumulación de flema en las vías respiratorias.
Leche con mantequilla
Combina un vaso de leche caliente con un poco de cúrcuma y bastante mantequilla para curar la congestión.
Canela en polvo
Mezcla media cucharadita de canela en polvo con una cucharada de miel y toma antes de acostarte.









