Mientras el bebé se gesta en el cuerpo de una mujer, este va cambiando. Es un proceso natural que termina con la llegada a la vida del bebé. Pero no todo acaba cuando damos a luz: el cuerpo sigue experimentando cambios. Y algunos muy impensados…
Tras ser mamá notarás estos cambios inesperados en tu cuerpo: tu pelo se caerá y…

Tu cabello puede caerse, cambiar de color o de textura

Los cambios hormonales pueden interferir en tu cabello: quizá se te caiga más de lo normal, cambie de color (sobre todo a blanco) o hasta de textura, según Health. «Es normal que las mujeres esperen pérdida de cabello, para que no les parezca algo extraño cuando pase», explicó un especialista a Health, no obstante, para tranquilizarte puedes consultar.
Tus pechos pueden encogerse

Luego de terminar de amamantar, tus pechos pueden volver a su tamaño original o incluso ser más pequeños. Esto puede deberse a la pérdida de elasticidad debido a su crecimiento durante el embarazo.
Tu cuerpo pueden ensancharse (y no volver a su forma previa)

Tu cuerpo hace espacio para el bebé, eso implica un montón de cambios internos (que algunos se pueden observar de forma externa).
Y tu piel puede tener manchas

La línea en el vientre o las manchas en el rostro que se originaron durante el embrazo pueden no irse. Virginia Esponda, cosmetóloga, explicó a VIX que durante el embarazo es muy importante cuidarse del sol y utilizar protector solar, gorra y respetar los horarios recomendados para exponerse al sol, porque la piel puede quedar manchada de forma irreversible.
Los niveles de energía pueden verse afectados

Los primeros días después del parto tu cuerpo puede experimentar un cansancio muy grande, según Parents. Esto puede deberse a todo lo que has pasado: desde la gestación hasta dar a luz (y ni que hablar de levantarse para calmar al bebé).
Tu cuerpo experimenta cambios luego de dar a luz. No siempre suceden todos, pero es probable que padezcas alguno de estas modificaciones inesperadas.
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