Épocas en las que el móvil suena a cada rato, el ordenador es ya parte de tu cuerpo y el estrés zumba alrededor de tu cabeza como un molesto moscardón, parece difícil pensar en hacerte un ratito para meditar y encontrarte contigo mismo. Sin embargo, permíteme decirte que si piensas así es porque no has meditado jamás.
Tips sencillos para una buena meditación

La meditación es algo muy sencillo de hacer, y está al alcance de todos. Basta con encontrar el momento y la situación adecuada para concentrarte y verás que se trata de una práctica que puede ser realizada sin mayores problemas. A continuación te brindamos algunos consejos para ello.
Si no sabes cómo comenzar a meditar, prueba con la música. A todos nos gusta la música, y un buen CD de sonidos de la naturaleza o de cualquier música ambiental que ayude a relajarte será conveniente para ello. Escúchalo y métete dentro de la música hasta sentirla parte de ti. Concéntrate, y cuando quieras acordar estarás meditando.
Es conveniente que integres la meditación a prácticas que te distienden. Si te gusta la lectura o el dibujo, por ejemplo, intenta hacer esa actividad y luego ponerte a meditar. Encontrarás tu mente más relajada y por lo tanto más preparada para llevar a cabo tu meditación.
Es importante que prepares el escenario en el que meditarás. Tu casa debe estar con las luces apagadas, tienes que estar con el teléfono apagado y sin elementos que te distorsionen el clima de paz y relajación. También recomendamos que estés solo en tu casa para meditar, ya que tu familia puede interrumpirte involuntariamente.
La meditación debe ser parte de tu rutina diaria, y no debes dejar de meditar por dos o tres días consecutivos. Como todo, esto requiere práctica y entrenamiento, pero cualquiera puede imponérselo como objetivo.








