Tips para tratar el estrés durante la dieta

A pesar de estar siguiendo con éxito tu programa de pérdida de peso y obtener el resultado buscado, la misma dieta puede convertirse en un proceso estresante. Dado que el estrés puede aumentar el cortisol en el cuerpo y dificultar la pérdida de peso, la gestión de este factor de riesgo es importante para el éxito a largo plazo del régimen. A continuación se presentan siete consejos para ayudar a reducir el estrés relacionado con la pérdida de peso.

Evitar los alimentos con alto índice glucémico

Los alimentos con alto índice glucémico se deben evitar: no solo hacen difícil la pérdida de peso, sino que se suman al estrés debido a su capacidad para causar fuertes subidas y caídas de azúcar en la sangre. Estos alimentos con alto índice glucémico incluyen el azúcar blanco, los productos con harina blanca y los alimentos procesados.

Hacer ejercicio

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Si correr a diario no ofrece los resultados deseados con relación a la pérdida de peso, conviene caminar entonces. 45 minutos de caminata a pie cada día puede provocar una pérdida de peso, un vientre más plano y menos estrés en cuestión de semanas. Puede ser aún más eficaz que correr: al caminar se reducen los niveles de cortisol, y corriendo en realidad se aumentan.

No saltarse las comidas

Saltarse las comidas provoca que el cuerpo entre en una especie de "modo de hambre", donde se almacena automáticamente lo que se come en forma de grasa, incluso si no se ingiere grasa en la dieta. Comer es una manera de tranquilizar al cuerpo, que es el que ofrece el combustible necesario para realizar un trabajo. El metabolismo se ve estimulado para quemar la grasa no deseada.

Aprender a relajarse

Todos los días, no importa lo ocupado que se esté, conviene tomarse un poco de tiempo para relajarse. Esto ayuda a reducir el estrés y evitar el aumento de los niveles de cortisol que tan perjudiciales son para la pérdida de peso. También dará lugar a una mayor sensación general de bienestar.

Hacer estiramientos

La práctica del yoga –incluso si solo se hace de 10 a 15 minutos– también puede ayudar a reducir los niveles de cortisol y facilitar la pérdida de peso, además de tener un impacto positivo sobre la salud en general.

Dormir bien

Todo el mundo debe dormir entre 7 y 8 horas. La falta de sueño cambia el modo en que funcionan las hormonas y hace que sea mucho más difícil perder peso, incluso si se lleva una dieta estricta. Así que conviene irse a la cama más temprano y ofrecer al cuerpo el descanso que necesita.

Divertirse

Pensar solo en la pérdida de peso puede convertirse en una obsesión malsana. Hay que tener tiempo para estar con los amigos, disfrutar de la naturaleza o dedicarle tiempo a una afición mientras se está a dieta. Esto consigue mantener el estrés bajo y provocar que el proceso de la dieta sea más agradable y más eficaz.

Seguir una dieta puede convertirse fácilmente en un factor de estrés e, irónicamente, provocar que la pérdida de peso sea más complicada. Conviene pues, seguir estos consejos durante el tiempo de la dieta para que se convierta en una experiencia agradable.

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