A Rodolfo Ferrero le diagnosticaron leucemia hace 2 años y uno de los mejores métodos para recuperarse era realizar un trasplante de médula ósea.
Tiene 8 años y donó médula ósea para salvar a su papá

Con 27 años, vive en Santa Fe junto a su esposa y sus hijos: Alejo de 8 años y Nahuel de 2.
¿Cómo se realiza el trasplante de médula ósea?
El donante debe ser compatible en términos genéticos, por lo que los miembros de la familia son la primera opción. En caso de que no haya compatibilidad, se deberá buscar entre los registros nacionales de médula ósea.
En algunos casos específicos se realiza a través de las propias células madres del paciente, del cordón umbilical de un bebé recién nacido o de un donante.
El trasplante consiste en inducir en el paciente las células extraídas del donante, la cuales reemplazarían a las células madres enfermas. En poco tiempo, el paciente comenzará a producir células sanguíneas propias.
Alejo, el hijo de Rodolfo era compatible y a pesar de su corta edad quiso ser donante para darle una nueva oportunidad a su papá.
¿Quiénes pueden ser donantes?
Toda persona que tenga entre 18 y 55 años de edad, en buen estado de salud y que pese más de 50 kg. No debe poseer antecedentes de enfermedades cardíacas, hepáticas o infectocontagiosas y debe estar en condiciones de donar sangre.
Como en este caso, los menores también pueden ser donantes pero solo con autorización de los padres o tutores.

¿Cómo donar médula ósea?
Se debe formar parte del Registro Nacional de Células Progenitoras Hematopoyéticas (CPH).
Para ello, hay que firmar un consentimiento informado y autorizar la extracción de sangre.
De esa extracción, se toma la muestra para realizar el análisis del código genético, que permitirá evaluar la compatibilidad con los posibles receptores.
Los datos del código genético se ingresan a la base de datos del Registro Nacional y a la red internacional, la cual agrupa a más de 28 millones de donantes en todo el mundo.
Solo cuando hay compatibilidad del 100% se concreta la donación, la cual se realiza por punción de médula ósea o por aféresis, obteniendo las células de la sangre circulante.
El donante es quien elige el método, ya que para la persona que recibe las células es indistinto, debido a que de ambas maneras se obtiene el mismo resultado.
Las células donadas se regeneran rápidamente, por lo que si un familiar necesitara su donación, podría donar nuevamente sin ningún inconveniente.
Si el código genético resulta compatible con el de un paciente que se encuentra en cualquier lugar del mundo, el Registro se conecta y, si reafirma la decisión de donar, se efectúa la misma.
Todos podemos ser donantes
El caso de Rodolfo y su hijo Alejo fue una excelente coincidencia, debido a que solo el 25% o el 30% de los pacientes tienen un donante compatible en su grupo familiar.
La probabilidad de encontrar un donante no relacionado compatible es del 60% y esto incluye una búsqueda en un registro internacional, con donantes de todo el mundo.
Es por esta razón, que es muy importante contar con registros de muchos donantes, ya que cuántos más inscriptos existan, mayores son las posibilidades de los pacientes de encontrar un trasplante que les permita seguir con vida.
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