Terapia de reiki para el estrés

El estrés se ha convertido en uno de los trastornos más extendidos en el mundo moderno, puede resultar en un problema grave de salud y alterar seriamente la calidad de vida.

Algunas terapias alternativas son muy efectivas para combatir el estrés, y entre ellas encontramos al reiki. En el reiki se trabaja sobre la energía vital para lograr un mejoramiento de la capacidad defensiva del cuerpo. Se trata de restablecer la conexión interna, que puede haber sido perdida por distintos motivos con el tiempo, y asi recuperar la salud y la armonía interna, permitiendo al organismo superar todo tipo de dolencias a nivel físico, mental y espiritual.

La terapia de reiki para el estrés es un sistema práctico y eficaz que permite tratar tanto las causas como los síntomas. Inmediatamente después de una sesión de reiki para el estrés sentiremos los efectos relajantes, sensaciones de paz y tranquilidad. Alivia la ansiedad y la depresión que acompañan normalmente al estrés.

Desde la primera sesión de reiki se pueden mejorar mucho los niveles de ansiedad y nerviosismo que se exteriorizan como fuertes dolores de cabeza, mareos, trastornos alimenticios, insomnio o dolores musculares.

Las sesiones de reiki se llevan a cabo con el paciente acostado, se suele acompañar con música relajante y con alguna fragancia aromática. El practicante utiliza las manos para canalizar la energía hacia un lugar específico, dependiendo del tipo de tratamiento. Se comienza por la cabeza y se termina en los pies, muchas personas se quedan dormidas en medio de una sesión de reiki debido a la profunda relajación que se logra.

Los efectos del reiki para el estrés son acumulativos y deberían bastar con cuatro sesiones para solucionar los problemas de estrés pero hay que decir que el reiki, así como todas las terapias alternativas para el estrés, no representan una cura milagrosa y no se logrará nada si no estamos realmente dispuestos a cambiar nuestro estilo de vida y los hábitos nocivos que nos llevaron a padecer estrés