A mí díganme la verdad: hay que tener un poder especial para madrugar e ir a hacer ejercicio. No encuentro otra posible respuesta. ¿Cómo alguien puede abandonar la cama y madrugar solo para ejercitarse?
Si sueles ejercitarte por la mañana, SEGURO pasaste por estas etapas

Bueno, hay gente que lo logra todos los días (a ellos, mis aplausos). ¿Eres uno de ellos? ¡Te sentirás muy identificado con este artículo!
¿Ya es la hora de levantarme? ¡Nooo!
El sol ni siquiera salió, rayos. ¿Quién me manda a hacer ejercicio antes de ir a trabajar?
Te alientas a ti mismo

¡Tú puedes!, no importa que haga frío, no lo vas a sentir. Eres genial, vamos, tú puedes.
Ajá, ¿y si no puedo? ¡Es muy temprano! Ok, ok, puedo…
El saludo del recepcionista del gimnasio

¡Bienvenido! (y entre dientes: "¿TAN temprano?").
Pero descubres que el gym es solo para ti

¡Fiesta, qué fantástica, fantástica esta fiesta!
Llega alguien y se dan ánimo

Qué bien que también viniste a esta hora. ¡Somos unos genios!
Hasta que recuerdas que al otro día te dolerá todo

Auch, no quiero ni pensar…
Pero luego recuerdas que te verás espectacular

¡Ajá!, buen punto.
Cuando tu cuerpo puede un poquitito más

¿Cuánto es poquito? ¿Podré correr un kilómetro más? Sí, sí, NO…
Al terminar la rutina

Sabes que queda un largo día por delante pero estás seguro de que será magnífico gracias a todas las endorfinas que liberaste.
¿Por cuáles de estas etapas pasas todos los días? Felicitaciones, no cualquiera puede desenamorarse de la cama y enamorarse del ejercicio.









