¡Pequeño gran detalle!
¡Será mejor que NO combines estos alimentos!

Sí, siempre hablamos de la importancia de consumir determinados elementos. Pero, hoy queremos centrarnos en la FORMA en que debes hacerlo.
Y es que hay ciertas combinaciones de alimentos que no son las más recomendables para nuestra salud.
¡Son estas!
Frutas en la comida

¿Frutas durante o después de tus comidas? Será mejor que pienses en otra alternativa. Si no lo haces, las frutas pueden permanecer en el intestino el suficiente tiempo para fermentar y dañar las paredes de tus intestinos.
Proteínas e hidratos de carbono

Si bien solemos mezclar los hidratos de carbono con las proteínas en nuestras comidas, este hábito no es uno de los más recomendables.
¿Por qué? Al comerlos juntos, unos eliminan los efectos nutritivos de los otros. Al final es como si no ingirieses ninguno de estos nutrientes por lo compleja que termina resultando su digestión.
Lima y medicinas para la tos

¡Otra combinación que deberías evitar para preservar tu salud!, sobre todo si no quieres sufrir alucinaciones o insomnio, dos de los efectos secundarios más frecuentes de combinar la medicación para la tos con esta fruta.
Tomate e hidratos de carbono

¿Qué hay de la pizza o los clásicos fideos con salsa? En realidad, no representan muy buenas ideas. Y es que el tomate es una fruta ácida que no favorece la digestión si es combinado con hidratos de carbono. Esta es la explicación por la que sientes malestar luego de consumir estos platillos.
Yogur y frutas

Los productos lácteos pueden empeorar los síntomas de las alergias. Al combinarlos con las frutas, estos síntomas no hacen más que agudizarse.
Mucho mejor si evitas esta combinación y los tomas por separado.
Descubrir la interacción de estos alimentos con nuestros organismos es muy positivo para conocernos mejor y promover nuestro bienestar. La idea no es que erradiques estas combinaciones alimenticias de tu vida por completo de la noche a la mañana. Mejor, ten en cuenta esta información y trata de evitar combinar estos alimentos en la medida de lo posible. Ya sabes, ¡la clave siempre está en el equilibrio!







