A pesar de cargar a cuestas con una fama nada bien ponderada por haber sido la causante de la muerte de uno de los hombres más importantes de toda la historia, el filósofo griego Sócrates, la cicuta es una hierba de la que pueden extraerse algunos beneficios en lo que respecta a las dolencias del cuerpo.
Rompiendo con el estigma de la Cicuta

Se trata de una planta que, sin embargo, tiene altísimos niveles tóxicos, y que su uso únicamente debe ser administrado por prescripción médica. El excederse mínimamente en el consumo de cicuta puede llegar a causar una intoxicación muy severa, que fácilmente puede llegar a dar lugar a la muerte.
En medicina herbal la cicuta se utiliza para calmar dolores del cuerpo humano. Dolores que no tienen un tratamiento asignado como bien pueden ser los dolores asociados al cáncer son tratados con cicuta, mientras que dolores crónicos y persistentes como las neuralgias, aunque hay que reconocer que no es la única planta que se utiliza en estos casos, y además ni siquiera es la primera de la lista.
La cicuta no es tan mala como parece, pero para extraer lo bueno de ella hay que consumirla con extrema moderación. No se puede consumir más de un gramo diario, y se aconseja consumirlo en cuatro dosis de 0,25 gramos. Se prepara triturando la planta en un polvo que se disuelve en agua.
En el caso de una intoxicación de cicuta es fundamental inducir el vómito en ese preciso momento, y si el paciente experimenta problemas de respiración, realizar respiración boca a boca. El traslado a una unidad médica debe ser inmediato.









