La presión sanguínea baja, también conocida como hipotensión, es producida por una menor presión en las venas y arterias, durante y después del bombeo de sangre desde el corazón. De esta forma, los órganos no reciben suficiente sangre. Si bien la hipotensión no provoca riesgos de mortalidad, causa muchas molestias, por lo que algunos remedios para la hipotensión pueden ser útiles para quienes la padecen.
Remedios para la hipotensión

El estilo de vida y la hipotensión
La deshidratación puede bajarnos la presión arterial, por lo cual un consumo adecuado de agua, evitar los diuréticos –tanto naturales como químicos– y las bebidas con cafeína son buenas opciones para evitar que baje la presión.
Debemos seguir una dieta saludable y, en ocasiones, aumentar la dosis de sal. Si no somos muy adeptos de ella, podemos utilizar salsa de soja, queso parmesano, o incluso colocar verduras para sopa deshidratadas en nuestras salsas. También es conveniente que las personas que sufren hipotensión realicen varias comidas pequeñas al día.
Los alimentos con alto contenido proteico, vitamina B, C y E-carnes magras, productos lácteos, cítricos- deben incluirse especialmente en la dieta. La vitamina B aumenta la resistencia y energía y mejora el rendimiento de la glándula adrenal; la vitamina C mejora la resistencia de los vasos sanguíneos; y la vitamina E mejora la capacidad de oxigenación de la sangre. Por su parte, los hipotensos deben reducir la cantidad de carbohidratos en las comidas.
Debemos tener en cuenta que cuando cambiemos de posición –por ejemplo de estar acostados a parados– debemos hacerlo lentamente. De esta forma reduciremos los mareos y desmayos. Por la mañana, antes de levantarnos de la cama debemos hacer respiraciones profundas y sentarnos antes de ponernos de pie. Si sentimos mareos estando de pie, podemos cruzar las piernas y apretarlas o poner un pie sobre una silla, de forma que la sangre circule más rápidamente hacia el corazón. Si algo se nos cae al suelo, no debemos doblar la cintura, sino agacharnos en cuclillas.
El yoga puede combatir las causas y aliviar los síntomas de la hipotensión, ya que calma la mente y regula el sistema nervioso autónomo, el simpático y el parasimpático. Además, darse baños calientes con sales de Epsom, o utilizar medias de compresión –preferentemente si también tenemos varices– nos podrían ser ampliamente beneficiosos.
Remedios naturales para la hipotensión
Determinadas hierbas pueden ayudarnos en la mejora de los síntomas de hipotensión: la cúrcuma, la canela, el jengibre, el tilo, la genciana -a menos que tengamos problemas gástricos- o la pimienta elevan la presión arterial.
El ginseng estabiliza los niveles de presión arterial, tanto para hipertensos como para hipotensos. Por su parte, dos tazas de té de fumaria al día refuerzan los latidos del corazón. Las bayas del espino ayudan a reducir los problemas del corazón, ya que tiene propiedades vasodilatadoras que mejoran la circulación sanguínea y ayudan al corazón a bombear más sangre. Esta planta no está recomendada para mujeres embarazadas o en período de lactancia. Sin embargo, si buscamos otro conocido vasodilatador encontraremos el ginko biloba, que se puede consumir fácilmente en forma de té.
Un buen tónico para el corazón consiste en beber una cucharada al día de jugo de hojas de romero con vino tinto.
Podemos controlar la hipotensión mezclando en un vaso de leche 25 gramos de aloe vera, o una pasta de cinco almendras, maníes, grosellas o menta. Si nos animamos a algo no ten agradable podemos combinar un vaso de caña de azúcar con media cucharadita de jugo de limón y sal; o extracto de albahaca con una cucharadita de miel.
La hipotensión no es una enfermedad, sin embargo puede causarnos grandes malestares, por eso es útil llevar a cabo algunos remedios para la hipotensión. ¿Qué estás esperando para aplicarlos?







