Las personas que fuman o que tienen problemas de pulmones buscan mantenerlos lo más sanos posible. Felizmente, la sabiduría de la naturaleza pone a nuestra disposición ingredientes naturales que pueden ser muy útiles.
Remedios naturales para purificar los pulmones

Los pulmones se ocupan de sintetizar todo lo que se respira. Hay gente que fuma, otra que vive en ciudades contaminadas, y están los que tienen la sensación de tener unos pulmones sucios, lo que provoca dolores y dificultades para respirar. Pero se pueden limpiar purificándolos con ayuda de algunos consejos.

Veamos algunos consejos y sugerencias para limpiar los pulmones, purificarlos y mantenerlos libres de toxinas.
Uno de los remedios más comunes para purificar los pulmones son los baños o las inhalaciones de vapor. Son útiles para expulsar las flemas y otros residuos inútiles que se encuentran en los pulmones. Mientras que el agua hierve, hay que cubrirse la cabeza con una toalla y respirar el vapor. Todavía será más eficaz si se añaden hierbas, cómo el eucalipto.
Para mejorar el funcionamiento de los pulmones se suele recurrir al aloe vera, que se toma en forma de zumo extraído de la planta, a razón de 2 cucharadas al día durante un mes.
La alimentación en este caso es muy importante, por lo tanto hay que comer correctamente. Es importante comer un cítrico al día e incluir en la alimentación las nueces, la espirulina, la alfalfa, el jengibre, a razón de 2 litros de agua al día, así como té de Kombucha.
Para los problemas respiratorios provocados por la estación de invierno, existen remedios específicos que alivian estos males.
Si se trata de la gripe, el té de jengibre es fundamental. Se prepara añadiendo una taza de agua hirviendo, 2 cucharadas de café de jengibre fresco rallado. Se deja reposar algunos minutos. Se filtra, se añade miel y limón en función de los gustos y se bebe inmediatamente.

Para la congestión nasal que incomoda, las inhalaciones de menta o de eucalipto son ideales. Si se prepara una infusión, se inhalan los vapores antes de beberla, con el fin de obtener una doble ventaja.
Si la tos es molesta, se puede utilizar un jarabe de cebolla hecho en casa, es fácil de preparar y muy eficaz. Basta con poner una cebolla picada en una cacerola con dos cucharadas soperas de miel y llevarla al baño María durante dos horas. Se toma una cucharada de este jarabe contra la tos cada vez que sea necesario.
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