Reduce tus riesgos de padecer alzheimer con estas 5 medidas

Nuestro cerebro está constituido por 100 mil millones de neuronas. Estas se conectan entre sí y forman redes de comunicación. Cada grupo de neuronas tiene diferentes tareas: algunas se encargan del pensamiento, otras del aprendizaje y otras de la memoria, entre más funciones. Para realizar su trabajo adecuadamente, las neuronas trabajan en pequeñas fábricas: reciben provisiones, generan energía, guardan y procesan información. En resumen, se aseguran de que haya una coordinación y una cantidad de energía y oxígeno suficiente en el cerebro.

Si bien no se sabe con precisión cuál es el problema, los científicos estiman que la enfermedad de alzheimer afecta el funcionamiento de esas ''fábricas''. Pero como todo sistema, un problema en una sola área es suficiente para alterarlo por completo. Y a medida que el daño se expande, el rendimiento de las células empeora, su trabajo es cada vez peor hasta que mueren y provocan un daño irreversible en el cerebro.

Si bien el aspecto genético incide en el riesgo de desarrollar el mal de Alzheimer, muchas investigaciones sugieren que es importante llevar un estilo de vida saludable para evitar el desarrollo de esta enfermedad. En este sentido, hay determinadas medidas que podemos tomar y son las siguientes:

Cuidar el corazón

Cuidar nuestra salud cardíaca es esencial y lógicamente cuando lo hacemos, también se benefician otras partes importantes de nuestro cuerpo como el cerebro.

La presión y el colesterol altos, el hábito de fumar, la diabetes y la obesidad son todas condiciones que ponen en riesgo a nuestra salud cardíaca y cerebrovascular. Es por eso que se recomienda evitar estos problemas adoptando un estilo de vida saludable y realizando chequeos médicos regulares.

Permanecer en movimiento

La cantidad de beneficios que podemos obtener del ejercicio físico son inabarcables: no solo nos permite disfrutar de un peso corporal saludable y sentirnos bien, sino que también es una medida ejemplar para prevenir todo tipo de enfermedades, entre ellas el alzheimer.

Somos lo que comemos

Como todos ya sabemos, la alimentación tiene una incidencia directa en la salud de todos nuestros órganos. Según investigaciones, una dieta rica en cereales, frutas, pescado y baja en grasas saturadas, azúcar refinado y sal puede ser muy favorable para prevenir el mal de Alzheimer, entre tantos otros problemas de salud.

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Desafiar al cerebro

Otro aspecto a tener en cuenta para prevenir el alzheimer es cuán activo mantenemos a nuestro cerebro. Actividades nuevas tales como aprender un idioma, practicar un deporte o encontrar un hobbie nuevo pueden ser de gran ayuda para la creación y el fortalecimiento de las redes neuronales.

Compartir tiempo con otros

Nuestra vida social es muy importante para cuidar la salud de nuestro cerebro, ya que estimula la reserva cerebral y reduce el riesgo de demencia y depresión.

Por lo tanto, no debemos subestimar el poder de esos momentos especiales con amigos y familiares que son igual de necesarios que el ejercicio físico y mental.  

Si bien no se conoce específicamente cómo se puede combatir al alzheimer ni cuál es su cura, se ha comprobado que todas estas medidas de prevención pueden ser muy favorables para mantener a esta enfermedad lejos.

También es muy importante destacar que no toda pérdida de memoria equivale a alzheimer y no debemos alarmarnos si no recordamos algo en especial -¡a todos nos puede pasar!-. De todas maneras, lo más recomendable es hacer todo lo posible para prevenirla y estar atento ante cualquier síntoma.

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