En muchas latitudes el verano está cada vez más cerca, y junto con el calor también llega la presencia de todo tipo de insectos, que además de resultar muy molestos a la hora de frecuentar espacios abiertos o sitios naturales, sus picaduras pueden resultar irritantes y hasta peligrosas, especialmente en casos de alergia o si la víctima es un niño.
Realiza un repelente de insectos casero

Pero para que no tengas que utilizar los productos insecticidas de origen comercial, cuyo contenido está compuesto en gran parte por químicos que pueden resultar nocivos para la salud, especialmente para la piel o inclusive provocar problemas neurológicos, como en el caso del químico denominado DEET, aquí te proponemos dos sencillas recetas con las que podrás preparar repelentes de insectos caseros, muy efectivos y completamente naturales.
Pulverizador insecticida
Ingredientes:
- Aceites esenciales a elección (canela, citronela, eucalipto, menta, romero, lavanda, árbol de té, hierba gatera, cedro, hierba de limón o melaleuca).
- Agua de Hamamelis
- Glicerina vegetal
- Agua destilada o hervida
Preparación:
- En primer lugar, necesitarás una botella o frasco de spray, el cual llenarás hasta la mitad con agua destilada o hervida.
- Ahora añade agua de hamamelis prácticamente hasta completar el recipiente, pero sin llenarlo.
- Añade ½ cucharadita de glicerina vegetal.
- Ahora realiza una mezcla con los aceites esenciales que prefieras, y de la misma añade entre 30 y 50 gotas al frasco de spray.
- Bate muy bien el preparado, y reservalo en un lugar fresco.

Repelente de insectos a base de hierbas
Ingredientes:
- Hierbas secas: menta, lavanda, hierba de limón, citronela o hierba gatera.
- Alcohol
- Agua destilada
Preparación:
- Realiza una infusión con una taza de agua caliente y 4 cucharadas de las hierbas que elijas, tapando el recipiente que utilices para lograr una mayor concentración de los aceites volátiles.
- Una vez que el preparado se ha enfriado, retira cualquier residuo de hierbas y mezcla la infusión obtenida con una cantidad igual de alcohol en un recipiente con atomizador o spray, reservandolo en el refrigerador.
Cualquiera de estos dos repelentes caseros debe utilizarse de forma tópica, rociandose la parte del cuerpo que se desea proteger, especialmente si se transita por zonas naturales o predios con mucha vegetación.

Recuerda que cualquier picadura de insectos puede ser el punto de partida de una infección, irritación o producir ronchas dolorosas, cuando no un cuadro alérgico, por lo que evitar el contacto con los insectos es la mejor forma de evitar estos problemas.









