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Razones para eliminar los granos germinados de tu dieta

Los granos germinados se han convertido en un alimento muy popular en estos últimos años, pero por desgracia también pueden contener muchas bacterias. Por eso, hoy queremos comentarte algunas razones para eliminar los granos germinados de tu dieta. ¿Te animas a conocerlas?

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¿Qué es un grano germinado?

Se trata de un brote que se obtiene haciendo germinar un grano por humidificación. Es posible hacer germinar los granos en casa (el proceso tan solo dura algunos días y no requiere ningún tipo de material costoso, basta con tener un recipiente y una malla) o bien se pueden comprar, tras germinación, en barqueta en muchos comercios especializados.

Los granos germinados han tenido mucho éxito en estos últimos años por razón de sus cualidades nutricionales (son ricos en magnesio) y por su aspecto decorativo. Normalmente, se comen crudos, en ensalada o para condimentar algunos platos.

¿Qué granos se pueden comer?

Muchas variedades se prestan para el consumo. Concretamente: las legumbres (azukis, una pequeña judía roja; judías, salvo las verdes; fenogreco; alfalfa; lentejas; guisantes; garbanzos; soja; trébol), cereales (avena, trigo, maíz, arroz, quinoa, etc.), oleaginosos (sésamo, girasol), umbelíferas (zanahoria, apio blanco, hinojo), mucilaginosos (lino, berro), crudíferos (mostaza, nabo, col, rábano).

Si se hacen germinar estos granos en casa, conviene lavarlos bien antes del proceso, y enjuagarlos bien antes de consumirlos.

¿Qué otro tipo de recomendaciones seguir?

Se trata, en primer lugar, de tener cuidado con la bacteria E. coli. Por esta razón, lo más prudente en caso de duda es no consumir granos germinados más que si están cocidos, incluidas las variedades más corrientes como los gérmenes de soja. Además, se deben comer justo después de su cocción y lavarse bien las manos tras haberlos manipulado. También se aconseja, para mayor prudencia, hacer germinar los granos en casa y no comprar los brotes en tiendas.

Imagen thinkstock

De forma general, y fuera de los peligros de contaminación, se recomienda no dar a consumir granos germinados a poblaciones de riesgo, es decir, niños, personas mayores, y personas que presentan una deficiencia en su sistema inmunitario.

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¿Cómo se contaminan los granos germinados?

Las bacterias se desarrollan fácilmente en los brotes por dos razones. Por una parte, porque son un buen soporte de crecimiento para las bacterias, a las que proporcionan aminoácidos, azúcares y minerales. Por otro lado, los procedimientos de germinación exigen el mantenimiento de los granos en un medio caliente y húmedo durante algunos días, lo que favorece el desarrollo de los microbios.

La contaminación puede tener lugar en los campos por culpa de los abonos, del barro de las estaciones de depuración, por culpa del agua para regar que esté contaminada, o durante la conservación o el transporte si entran en contacto con objetos sucios (manos, material). Los granos germinados pueden estar contaminados igualmente en un segundo tiempo, durante la germinación, si se utiliza un agua sucia o se manipula el grano con las manos contaminadas.

La observación de epidemias asociadas al consumo de granos germinados han demostrado que en la mayoría de los casos, se trataba del mismo grano en cuestión el que estaba contaminado, así lo indica la OMS.

¿Te parecen estas suficientes razones para eliminar los granos germinados de tu dieta? ¿Sueles consumir esta clase de alimentos con regularidad?

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