En el Día de las Naciones Unidas, el mundo aprovecha para reflexionar acerca de la necesidad de una mayor unión y paz en el mundo. Un gesto que, no obstante, deberíamos extender al resto de los 365 días del año desde una posición que solo requiere de estas 9 formas de ayudar al mundo que no cuestan nada. Al menos, como mínimo.
¿Quieres ayudar al mundo? Aquí tienes 9 formas de hacerlo y que no cuestan nada

1. Haz un voluntariado

Muchas personas llegan a gastar miles de dólares con tal de viajar a la otra parte del mundo y ayudar a otras personas, sin que por ello resulte un gesto menos inspirador, por supuesto. Sin embargo, ayudar en tu propia ciudad también es posible, ya sea a través de un banco de alimentos o asociaciones para ayudar a inmigrantes sin papeles. ¿Por qué no?
2. Dona sangre

Cuando la furgoneta aparca delante de la calle y la gente se agolpa a sus puertas nos damos cuenta de que sigue quedando un sentimiento conjunto por querer cambiar el mundo en cierta forma. Y tú, por supuesto, siempre puedes también donar un poco de ti a fin de ayudar a otras personas. Sangre, ropa, alimentos... cualquier elemento útil que puedas dar de forma desinteresada a otras personas es un gesto ya de por sí admirable.
3. Adopta un animal

Al año son miles las mascotas abandonadas por sus dueños en gasolineras, solares y puertas de propiedades ajenas como juguetes rotos que, a diferencia de estos, también sienten y sufren. Adoptar un animal supone un noble gesto cuyos resultados son aún más lindos y disfrutables.
4. Escribe, pinta... siembra ideas

Si no podemos cambiar el mundo solos, al menos sí podremos crear una cadena de positivismo. Escribir, pintar o cualquier otra forma de arte que denote un estímulo por cambiar el mundo no solo nos autorrealiza sino que también sirve para inspirar en nuestro lector o contemplador una nueva forma de ver las cosas, y por ende, de actuar.
Podría interesarte: El street art es una de las expresiones artísticas más enfocadas a inspirar nuevas ideas en el mundo
5. Planta un árbol

Alrededor del mundo son muchos los países que cada vez se suman más a la revolución verde o, más concretamente, la acción de plantar árboles a fin de ampliar un recipiente más que potente a la hora de eliminar el dióxido que amenaza con consumir nuestro planeta. Ya sea a través de un huerto comunitario, o en tu propia casa, plantar un tallo en la tierra es sembrar un pedacito de optimismo, de hinchar el mundo con nuevos y necesario brotes.
6. Comparte coche

Compartir coche supone ahorrar el combustible de cuatro vehículos y, por lo tanto, contaminar menos. Mucho menos.
7. Medita

¿Y qué tiene que ver que yo esté relajado para que el mundo cambie? Según diversos estudios y más de un experimento (el Proyecto de Demostración Nacional realizado en Estados Unidos en 1993 es uno de ellos) está comprobado que sumir a pueblo entero en la meditación sirve para reducir los indices de tensión y criminalidad en los mismos.
La meditación, más que el simple acto de invitar al silencio, nos permite abrazar estados mucho más pacíficos cuando es practicado de forma contante.
8. Protesta

Si hay una manifestación y tú estás a favor de la causa que defienden, no lo dudes, apúntate. Grandes capítulos de la historia han sido marcados por la oposición popular, la del pueblo, y como tal está demostrado que un nuevo golpe de efecto siempre será más efectivo si el objetivo es claro y cuenta con más personas.
9. No uses bolsas de plástico

El plástico está considerado como uno de los peores enemigos de la naturaleza, ya que no solo sus componentes pueden tardar hasta cien años en destruirse, sino que su capacidad para quedar atrapado en la naturaleza y aniquilar a animales que lo confunden con alimento lo convierte en un agente más que nocivo para la vida. Empieza por llevar bolsas de tela al supermercado.
Estas formas de ayudar al mundo y que no cuestan nada confirman que, a la hora de ayudar o expresar una intención, el dinero no es tan necesario. Solo basta tener la determinación necesaria y comenzar a aplicar pequeños cambios en la rutina para sumar un granito más a ese objetivo global.
¿Qué haces tú para cambiar el mundo?









