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¿Qué hacer cuando te das cuenta de que elegiste la carrera incorrecta?

Inscribirse e, incluso, graduarse de la carrera «equivocada» es más común de lo que piensas. Según una encuesta de CPL Recruitment, 52 % de los irlandeses creen que su profesión no es la indicada; un duro golpe, considerando que se trata de algo a lo que deberías dedicarte durante toda tu vida.

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¿Cómo pasa esto? Por intentar cumplir las expectativas parentales, la dificultad para estudiar ciertas carreras, la escasa oferta universitaria en tu localidad y la falta de dinero para irte a otra. Además, los típicos «estudia algo que te dé dinero» o «no era lo que yo pensaba» pueden sumarse como las causas más frecuentes.

Si este es tu caso, hay soluciones. Sigue leyendo y descubre tus posibilidades.

Analízate

El hecho de que te sientas infeliz en tu trabajo no necesariamente significa que hayas elegido la carrera equivocada. Puede que simplemente estés en el lugar equivocado.

Tómate el tiempo para pensar si realmente detestas tus asignaciones. Es posible que te agraden y tu verdadero problema sea tu entorno laboral: compañeros de trabajo molestos y jefes desagradables sobran.

También existe la posibilidad de que estés haciendo tu trabajo en el área equivocada. Por ejemplo, si eres un programador y trabajas en un banco, cabe la posibilidad de que la cosa cambie si pasas a un lugar más creativo, como una agencia publicitaria.

Descubre por qué estás tan descontento con tu trabajo. Si es algo que puedes mejorar cambiándote de puesto laboral, empieza a buscar empleo.

Date un discurso de apoyo muy personal

Imagen Shutterstock

Si tu caso no es el anterior, lo más seguro es que tu cabeza empiece a actuar de forma negativa, llenándose de pensamientos de que no podrás lograrlo. Ciertamente, «perderás» toda tu experiencia, tus años de estudio y el tiempo… bueno, ese no pasa en vano.

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Pero, en lugar de enfocarte en lo negativo, sigue adelante. Recuerda que cambiar de profesión es lo más normal del mundo y que las recompensas serán mayores: te dedicarás a algo que realmente te guste y, créeme, tu felicidad y tranquilidad valen mucho.

Apóyate a ti mismo. Date un discurso de apoyo propio y sigue adelante. Suena tonto, pero el apoyo más grande que necesitas es el propio.

No tienes que empezar desde cero

En lugar de pensar que deberás empezar de cero, piensa exactamente a qué quieres dedicarte y sus carreras afines.

Si elegiste tu carrera inicial fue porque algo te gustaba de ella. Identifica qué es eso que te sigue gustando de tu profesión y descubre cuáles son esas habilidades que ganaste en la universidad y el entorno laboral que podrían servirte en tu nuevo camino.

Por ejemplo: si te licenciaste en periodismo porque te gustaba escribir pero no soportas el trabajo en un diario, puedes escribir para agencias de publicidad, páginas web… Hay opciones para usar lo que ya sabes en tu nueva carrera.

Recuerda, siempre hay opciones. La vida se hizo para errar y seguir adelante.

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