Todos sabes la importancia de la salud dental, claramente, una higiene bucal y visitas regulares al odontólogo pueden ayudarnos con este cometido. Sin embargo, ¿qué pasa cuando estás a punto de entrar al consultorio médico y tu miedo se incrementa de manera sustancial? Tal vez tienes fobia al dentista. Para entender más sobre este tema, hoy hablaremos sobre qué es la dentofobia y el miedo al dentista.
¿Qué es la dentofobia?

¿Miedo al dentista?

Tal vez te parezca extraño o por el contrario pases por esta situación en la que tienes miedo profundo a cualquier tratamiento odontológico. Claramente, las fobias son asuntos de tipo psicológico y nadie está exento de sufrir de ellas.
Las fobias se caracterizan por un miedo intenso, demasiado desproporcionado respecto a lo normal. Las personas que experimentan la dentofobia pueden tener síntomas como el aumento de la presión, sudor o temblor.
El miedo al dentista se produce por diferentes aspectos, unos por vergüenza por algún problema en la boca o deficiente higiene bucal; otros por miedo al dolor o, lo más usual, es por experiencias traumáticas que se han sufrido en el pasado, las más corrientes en la niñez.
Claro, la mayoría de personas presentan algo como una ansiedad dental, que es un pequeño susto antes de entrar al consultorio, como sucede cuando tienes que hablar en público, pero eso debe ser pasajero.
La dentofobia es algo más delicado, generalmente se trata de conflictos emocionales que pueden dificultar la atención del paciente y aumentar considerablemente el riesgo de tener una enfermedad bucal.
¿Cómo prevenir la dentofobia?

El consejo principal para evitar la dentofobia está dirigido a los padres de familia. Uno de los consejos para la salud bucal de los niños es estimularlos a lavarse los dientes y las visitas regulares al odontólogo, claro está con una visión positiva de las actividades de prevención.
Si el caso es el que uno de los padres tiene aversión al dentista, es preferible que lo acompañe otra persona para no contagiar el nerviosismo o la ansiedad al pequeño. En la actualidad, existen consultorios muy acogedores para los niños, están ambientados con decoración infantil que permiten entrar en familiaridad de forma más rápida. Muchos odontólogos son también pediatras y saben cómo manejar la situación.
Si tienes dentofobia…

Cuando padeces de una fobia, lo mejor es tener tratamiento psicológico y recuerda que ir al psicólogo no es sinónimo de estar loco; como nuestro cuerpo necesita de especialistas, nuestra mente también.
El especialista sabrá orientarte para superar este impase, claro está que tú mismo puedes tomar acciones como consultar a un dentista de confianza, hablarle de tu miedo, utilizar técnicas de relajación para la ansiedad o poner música relajante mientras se da el procedimiento.
Incluso, existen técnicas de hipnosis que pueden ayudarte con el objetivo. Es cuestión de que asumas la fobia y pongas todo de tu parte; no arriesgues tu salud dental por un miedo que en muchas ocasiones no tiene asidero. La dentofobia tienen solución.
¿Conoces los riesgos de no cepillarte los dientes?








