Uno de los consejos nutricionales que las personas suelen no comprender es no consumir muchos granos. ¿Cuál es el problema con los granos?
¿Por qué los granos son malos para tu salud?

Claro, desde que la mayoría nacimos estamos muy acostumbrados a que los granos son un alimento común, pero lo cierto es que en comparación a la historia de la humanidad, los granos como alimento son bastante recientes. Hay muchas razones por las cuales debemos comer la menor cantidad de granos posibles y las veremos en este artículo.
El problema radica en que los granos simplemente han estado en nuestras vidas por los últimos 10.000 años, lo cual es un porcentaje pequeñísimo en términos de evolución humana. Sin contar que la manera de refinarlos y consumirlos de hoy en día no es la misma que hace un buen tiempo atrás.
Por un lado, tenemos problemas con respecto a la insulina. Si bien esta hormona puede producir que tu cuerpo deposite tanto grasas como músculos, comer comida nutritiva generarás en tu organismo una respuesta moderada de parte de la insulina, la cual ayuda a tu organismo a quemar grasas y generar músculos. Por ejemplo, si te has comido un sandwich que contiene pan, pero realizas actividad física, esto no será un problema. Ahora, si tu almuerzo está basado en granos, y trabajas todo el día sentado, aquí es donde tienes un verdadero problema, ya que todo lo que consumas se depositará directamente como grasa.
Los granos también tienen otras grandes desventajas. Están llenos de una sustancia llamada fitatos, los cuales se añaden a algunos nutrientes de tu cuerpo (calcio, magnesio, zinc, etcétera) lo cual los hace muy difícil o casi imposibles de absorber.
En definitiva, a lo que apuntamos aquí no es a que dejes de comer de un momento para el otro granos, sino informarte acerca de los problemas que puede llevar a tu salud el consumo desmedido de los mismos.







