Llegan las celebraciones, tiempo para disfrutar en familia y descansar, como la Navidad y el Año Nuevo, pero algo pasa y nos molestamos con lo que hace el otro y terminamos discutiendo y el ambiente se vuelve desagradable. No es algo que te pase sólo a ti... De hecho, científicos europeos determinaron que un 68,4% de las personas pelean más en el período de las grandes celebraciones.
¿Por qué discutimos más en las celebraciones?


En VivirSalud te comentamos por qué peleamos más en las fiestas y qué podemos hacer para evitarlo. Estas son las causas posibles de mayores discusiones en las celebraciones:
Aumento de las expectativas
Sin darnos cuenta, muchos pensamos que en el período de vacaciones o de descanso, deberían resolverse algunos conflictos de nuestra relación, sobretodo de pareja.
Fatiga del exceso de pre-vacaciones
Muchas veces tenemos que trabajar más para poder tener unos días libres y ese estrés puede hacernos más proclives a tener peleas hogareñas.
Repentina necesidad de estar más tiempo juntos
Sea o no necesidad, el estar más tiempo juntos en el período de celebraciones puede llevar a ciertos roces, como peleas por el sillón que te gusta, ver un canal de televisión, etc., algo parecido a lo que pasa cuando se está más tiempo en la casa después de que una de las personas, o todas, trabajen.
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¿Cómo resolver el conflicto?
Los sicólogos dan algunos consejos útiles sobre la manera de neutralizar un conflicto durante las celebraciones. Por ejemplo, recomiendan que las parejas recuerden que esas fechas requieren una atmósfera positiva y tranquila. Por lo tanto, lo mejor es posponer la pelea, o mejor, no ser tan quisquillosos.
Si los roces pudieron más, no se debe culpar a la pareja, sino admitir tu parte de culpa para abrir paso a la reconciliación. El principal consejo que dan los sicólogos es evitar discutir en la mesa en la celebración, para no lidiar en público.
Pasar momentos agradables de celebraciones depende de nosotros, muchas veces alguien anda de malas y el ambiente se vuelve denso, pero podemos poner de nuestra parte para pasarlo gratamente en familia.








