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Pérdida de visión temporal es su principal síntoma: todo sobre la migraña ocular

Tener una migraña ocular puede ser una experiencia aterradora: implica la pérdida de visión en una parte del campo visual. Las personas que han sufrido este tipo de migraña reportan ver luces, puntos ciegos o patrones en su campo visual, los cuales dificultan la visión y representan una pérdida de visión parcial. Puede venir con o sin dolor de cabeza.

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El término migraña ocular resulta confuso, dado que puede utilizarse para dos afecciones diferentes: la migraña con aura y la migraña retiniana, según la Clínica Mayo. La primera se origina en el cerebro y no suele ser peligrosa; la segunda, en el ojo, y sí puede representar una condición grave.

Migraña ocular: todo sobre esta pérdida de visión temporal

La migraña ocular o migraña con aura es un tipo de migraña que puede o no venir acompañada del típico dolor de cabeza con que asociamos a esta condición y otros síntomas relacionados a ella. No suele tener larga duración, como, por ejemplo, el dolor de cabeza de la migraña, que puede durar hasta 72 horas.

Este tipo de migraña dificulta la visión, caracterizada por síntomas como destellos de luz, puntos ciegos o ver estrellas o patrones. Algunas personas describen líneas zigzagueantes; otras, imágenes psicodélicas. Todos estos tipos de problemas de vista desaparecen en un período corto: la duración normal de un aura es de 10 a 30 minutos, aunque puede durar hasta una hora.

Venga o no acompañada por dolor de cabeza, este tipo de migraña puede afectar otros sentidos, interferir con el lenguaje y las habilidades motoras y mostrar otros síntomas localizados en el sistema nervioso, como el adormecimiento de las extremidades.

La migraña con aura sin dolor de cabeza, también conocida como migraña silenciosa, se origina en el cerebro y se cree que es el resultado de una irregularidad en la actividad eléctrica en ciertas regiones de la corteza cerebral (la capa más externa), según la American Migraine Foundation.

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Esta desviación en la actividad cerebral se esparce sobre la corteza a un ritmo de 3 mm por minuto: esta es la causa del crecimiento y el movimiento de la perturbación visual que caracteriza a este tipo de migraña.

Causas de la migraña ocular

Las ocurrencias de este tipo de migraña pueden tener sus orígenes en la genética, aunque algunos otros factores, externos y del organismo, también pueden provocarlas.

Cambios hormonales

Las migrañas de cualquier tipo han sido relacionadas a través de estudios científicos con el estrógeno, porque esta hormona controla los químicos cerebrales que afectan la sensación de dolor. Por eso, para las mujeres que tienen migrañas recurrentes, se suele recomendar terminar con los anticonceptivos orales y buscar otro método anticonceptivo. Sin embargo, el estrógeno puede alcanzar niveles altos al comienzo de la menstruación.

Cansancio físico

La migraña puede aparecer, a su vez, por un estado físico extenuado, según el servicio de salud británico. El cansancio general, la falta de sueño o la mala calidad de sueño son desencadenantes frecuentes de las migrañas. Muchas personas no pueden descansar bien debido a constantes cambios de horario de trabajo, por lo que tener un trabajo de horario fijo es ideal para prevenir migrañas. También el jet lag puede provocarlas.

Las tensiones corporales, en el cuello y en los hombros, y la mala postura pueden desencadenar migrañas. Si haces ejercicio extenuante sin estar acostumbrada, puedes estar exponiéndote a una. Por último, el cansancio puede estar asociado a bajos niveles de azúcar, que también han sido relacionados con la aparición de migrañas.

Estado emocional

Los estados emocionales agotadores, como estar bajo mucho estrés, ansiedad, tensión o sorpresa pueden ser causa de migrañas. También estados positivos, como el entusiasmo excesivo, pueden provocarlas.

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Por otro lado, aunque no involucre estados emocionales, tener depresión es un factor de riesgo de migrañas.

Dieta

Para prevenir las migrañas, deberías evitar saltarte comidas o tener hábitos irregulares de comida. Es recomendable tomar agua y comer suficientes frutas y verduras crudas, ya que la migraña puede asociarse a la deshidratación.

Por otra parte, se debería evitar el alcohol y las bebidas con cafeína, en parte porque aumentan la deshidratación, además de ciertas comidas, como los cítricos y el chocolate (aunque cada organismo es diferente y puede tener distintos desencadenantes). Se recomienda evitar los alimentos que contienen tiramina, como las carnes curadas o ahumadas, los extractos de levadura, las comidas en escabeche y algunos quesos, como el cheddar y el camembert.

Ambiente

Las luces brillantes, los sonidos fuertes y los olores penetrantes están vinculados al surgimiento de las migrañas. Fijar la vista por largos períodos de tiempo en una pantalla o pasar varias horas al día en un ambiente de luz artificial fuerte, además de otros factores que pongan esfuerzo excesivo sobre los ojos, pueden incrementar el riesgo de ataques de migraña con aura.

Los cambios bruscos de temperatura, naturales o artificiales, también están relacionados con el surgimiento de migrañas, según Healthline. Además del propio hecho de fumar, un ambiente lleno de humo de tabaco o de gases contaminantes aumenta el riesgo de sufrir migrañas.

Si bien las migrañas oculares no necesitan tratamiento, deberías ver al médico si las tienes frecuentemente y si no identificas un desencadenante en particular.

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