Ortorexia: otro más para la triste colección de trastornos alimentarios

En este caso estamos hablando de un trastorno que se caracteriza por la obsesión por la comida que se considera saludable.

No implica dejar de comer, ni vomitar, simplemente en esta patología el enfermo come sólo lo que se considera saludable.

Deja de alimentarse en forma equilibrada para comer únicamente determinados alimentos que tienen propiedades específicas. Come comidas sólo porque son consideradas sanas.

Un ortoréxico rechaza alimentos producidos industrialmente, que contengan conservantes, con grasas. Hasta ahí todo parece sano, pero, llegan a pensar en forma obsesiva cómo lo van a cocinar y en qué recipientes van a hacerlo, para que nada contamine sus alimentos sanos.

Quienes padecen esta enfermedad tienen distintas percepciones de un tipo de alimentos en particular. Es una enfermedad más común en personas con altos niveles de educación, ya que tienen acceso a diferentes fuentes de información sobre los nutrientes y alimentos.

Un ortoréxico está obsesionado con la sana alimentación, y esto es lo que produce en muchos casos desnutrición, e incluso puede llegar a la muerte.

Parece que no, pero obsesionarnos con la sana alimentación, también puede ser un problema. Como siempre... ningún extremo es saludable.

Vía | nutrycyta