La obesidad es un término médico concerniente a una característica física en la que la persona tiene una masa adiposa demasiado importante. Es el resultado de un aporte energético diario, correspondiente a calorías demasiado altas con relación al desgaste energético.
Obesidad: la salud y el sobrepeso

El organismo recibe más de lo que gasta, y almacena las grasas en el tejido adiposo. En caso de almacenamiento importante, el sujeto corre el riesgo de sufrir sobrepeso u obesidad. El principal indicador de la medida utilizada es el índice de masa corporal (IMC). Más allá de 30 se puede hablar de obesidad, y de 35 a 40, se habla de obesidad severa.
Ciertamente, más allá de 40 en el IMC, se trata de una obesidad mórbida. Existen otros indicadores para el sobrepeso: la relación "perímetro de cintura/perímetro de caderas", que debe ser inferior a 1 en los hombres y a 0,85 en las mujeres –ya que la masa grasa se reparte de forma diferente en los hombres y en las mujeres–.
Diferentes tipos de obesidad

En los hombres, se trata generalmente de una obesidad androide u obesidad abdominal, puesto que los depósitos de grasas se centran principalmente a nivel del vientre. La obesidad es ginoide cuando el exceso de grasa se sitúa principalmente a nivel de los muslos, y suele afectar a la mujer. Existen factores hereditarios que favorecen la obesidad. Un niño cuyos padres son obesos tiene un riesgo más alto que un niño con padres delgados de sufrir esta afección.
Cuando los dos padres son obesos, el riesgo es de un 80%. Generalmente, la obesidad resulta de factores relacionados con el modo de vida. El modo alimenticio, la calidad y la composición de los alimentos están en el origen de la sobrecarga. Además, hay que añadir el sedentarismo y la ausencia de actividad física. El estrés y la depresión pueden provocar problemas de bulimia en algunas personas, por lo que compensan su malestar emocional con la comida.
Consejos para evitar la obesidad

Un régimen alimenticio para adelgazar debe establecerse con ayuda de un nutricionista que se encargará de que régimen y austeridad no vayan de la mano, y será además el único habilitado para prescribir los posibles complementos alimenticios. En cualquier caso, siempre se aconseja comer alimentos frescos frente a productos industrializados.
Es importante practicar una actividad física –aunque sea mínima–, como por ejemplo caminar media hora al día. La sobrecarga ponderal y la obesidad pueden tener repercusiones importantes sobre la salud del individuo y conllevar, por ejemplo, problemas de diabetes, colesterol, hipertensión, accidentes vasculares del cerebro, cardiovasculares, apneas del sueño, problemas oftalmológicos, riesgo creciente de heridas a nivel de los pies, o problemas articulares como artrosis.
Al parecer, algunos tipos de cáncer pueden estar relacionado con el índice de masa corporal, como el cáncer de vejiga, de páncreas, de estómago, de esófago, de riñones, y cáncer de mama en la mujer.
¿Conocías los riesgos del sobrepeso para la salud? ¿Tienes obesidad? Cuéntanos qué estás haciendo para mantener una vida más saludable.







