Neumonía, síntomas y remedios naturales

La neumonía es una enfermedad muy común. Todo el mundo conoce a una personas afectada por estos síntomas.

De hecho, es muy común entre las personas mayores. También son ellas las que tienen más probabilidades de sufrirla debido a que tienen un sistema mucho más frágil inmunológicamente.

La neumonía es una infección de los pulmones causada por la presencia de diversos microorganismos que atacan a los alvéolos. Estas bacterias los inflaman y los vuelven enfermos.

Estos suelen ser virus, bacterias u hongos, aunque la causa principal de esta enfermedad es definitivamente un neumococo.

Las vías respiratorias tienen mecanismos naturales de defensa que impiden que las bacterias llegan a los pulmones.

Lo primero que se hace es empujarlas, tosiendo. Entonces, muchas células del sistema inmunológico vienen a proteger contra estos enemigos externos.

Pero, ¿qué pasa cuando se sufre una neumonía? La enfermedad generalmente se desarrolla cuando el sistema inmunológico se debilita. Las bacterias pueden llegar a los alvéolos, y enfermarse.

El tabaco también puede causar la neumonía, como la diabetes, las afecciones del riñón o del hígado.

En estos casos, el sistema inmune puede debilitarse y ser más susceptible a muchas bacterias.

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¿Cuáles son los síntomas de la neumonía?

En primer lugar, es importante tener en cuenta que los síntomas de la neumonía varían.

Por tanto, es esencial dividirlos en dos clases con el fin de tener un mejor análisis:

Los síntomas de una neumonía típica: los síntomas aparecen en un intervalo de dos o tres.
El paciente suele estar muy cansado, sufre dolor en el pecho, como una especie de presión que le impide respirar con normalidad.
Se sufre de tos severa, por lo general cargada de moco. Fiebre y escalofríos también pueden acompañar a estos síntomas.

Los síntomas de una neumonía atípica: los síntomas, en este caso, son un poco más complejos, y pueden sugerir otras enfermedades.
Se pueden sentir dolores de cabeza, dolor en las articulaciones, fiebre, molestias musculares, tos muy seca, sin flemas.
La fatiga también está presente, pero el dolor en el pecho es generalmente más ligero que en el caso de la neumonía típica.

Como se puede ver, los síntomas de la neumonía no son muy característicos.

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