Mejorar la postura con la técnica Alexander

Presta atención a cómo te sientas. ¿Sientes peso en tus omóplatos? ¿Los hombros caídos? ¿Una curva demasiado pronunciada en tu columna? ¿Dolores en el sacro? Todos ellos son indicadores de que tienes una mala postura, y antes de que ésta se vuelva hábito es necesario tomar medidas.

Desde hace tiempo la técnica Alexander se viene posicionando como una de las terapias alternativas más beneficiosas para mejorar la postura y combatir el dolor de espalda. Se trata de una simple práctica que se concentra en realizar ciertas actividades para así corregir la postura y acostumbrar a nuestro cuerpo a ubicarse de forma correcta.

Con todas las horas que muchos pasamos frente al ordenador, los trabajos físicos de carga que hacen que levantemos peso no siempre de forma adecuada o bien los defectos de nacimiento tales como la escoliosis, es importante considerar la técnica Alexander para mejorar nuestra postura.

Así, esta simple práctica demanda nada más que la realización de una serie de ejercicios y estiramientos relajantes y reductores del estrés. Estos ejercicios fortalecen la columna vertebral y ayudan los músculos y articulaciones, para así obtener el balance que le hace falta a tu espalda.

Es recomendable aplicar la técnica desde la niñez, para así ir acostumbrando al organismo desde pequeño a lograr un balance adecuado y evitar las malas posturas que vamos incorporándole a medida que este se desarrolla.