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Mascarilla facial de frutillas y miel

Tarde o temprano las arrugas llegarán, pero si puedes lograr que tarden un poco más y su efecto sea menor ¿por qué no lo haces? Pues aquí tengo una receta muy simple para preparar una mascarilla facial de frutillas y miel que podrás aplicar a tu rostro cada noche y mantener así lejos a las detestadas arrugas.

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Lo mejor de todo es que en apenas unos minutos, y utilizando ingredientes muy censillos, podrás obtener una crema para el cuidado de tu piel, que permite mantenerla humectada, hidratada y libre de toxinas.

Pero para comprender mejor hasta qué punto puede beneficiar a tu cutis esta mascarilla facial, a continuación puedes conocer las principales propiedades de sus ingredientes.

Beneficios de las frutillas para la piel

Imagen Thinkstock

Además de ser deliciosas, las frutillas resultan excelentes para tratar la piel, especialmente debido a su contenido en ácido salicílico que funciona sobre el cutis como un barrido natural, eliminando los tejidos muertos y las impurezas, a la vez que despeja los poros, elimina el acné y reduce la inflamación, logrando que la piel se vea brillante y suave.

Beneficios de la miel para la piel

La miel reúne un valioso conjunto de vitaminas, aminoácidos y minerales que permiten enriquecer la textura de la piel, nutriéndola y reduciendo las señales de envejecimiento, manteniéndola libre de bacterias y hongos gracias a sus propiedades antibacteriales. Y por supuesto, también constituye un eficaz hidratante.

Cómo preparar una Mascarilla facial de frutillas y miel

Imagen Thinkstock

Ahora que conoces sus beneficios, querrás preparar esta receta cuanto antes y combinar las propiedades de las fresas y la miel en una mascarilla facial que devolverá el brillo y la hidratación a tu rostro, además de actuar como un potente antiarrugas.

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Ingredientes

  • 4 frutillas
  • 1 cucharada de miel
  • 1 cucharada de crema de leche

Preparación

  1. Lo primero que harás será procesar las frutillas hasta obtener una pasta acuosa.
  2. Ahora añade la miel y la crema de leche y sigue batiendo hasta que quede todo muy bien integrado en una crema espesa.

Cuando tengas tu mascarilla lista, solo tienes que untarte todo el rostro con ella y dejarla que haga efecto durante unos 10 minutos. Pasado este tiempo, puedes enjuagarte y secar suavemente el rostro.

Realmente la mascarilla de frutilla y miel resulta muy simple de preparar y con beneficios que se notarán al poco tiempo de uso. Solo ten un poco de paciencia y verás como tu piel se va suavizando y mostrando un aspecto más lozano.