Los mandalas para meditar pueden ayudarnos a liberar tensiones y relajar la mente. A menudo, los mandalas son utilizados en forma de terapia por muchas personas y para tratar diversas dolencias, y por si fuera poco, tienen también un sentido estético.
Mandalas para meditar

¿Qué son los mandalas?
Dentro de los límites del círculo se pintan diferentes patrones geométricos que dan al mandala un aspecto artístico. El límite es el mundo exterior, lo que separa nuestra psique de todo lo demás y mientras más al centro del círculo vayamos, más dentro de nosotros estaremos.
Los mandalas aparecen en varios aspectos de la vida: el sol, la Tierra y la luna, los círculos de amigos, la familia. De esta forma, crear un mandala permite que las personas se expresen libremente dentro de una estructura unificada. Los mandalas pueden realizarse de forma individual o en grupo, según el uso terapéutico que le podamos dar, e incluso hay mandalas especialmente creados para niños.
Frente a lo que muchos creen, el mandala es utilizado en diversas religiones como forma de expresión y de fé. Curas y monjas, indios americanos, el calendario azteca, el taoísmo. Incluso en diversos edificios de todo el mundo podemos ver construcciones con mandalas. Todos guardan aspectos en común y significados similares, por ejemplo, hacer un mandala en la arena significa el ciclo de la vida.
Meditación con mandalas
La meditación puede mejorar el sistema inmunológico, reducir el estrés, luchar contra la depresión, reducir el dolor, bajar la presión. Además, colorear mandalas o simplemente mirarlos es una forma de meditación, tiene efectos terapéuticos y no necesita de preparación específica como pueden necesitarlo otras clases de meditación.
La meditación con mandalas es especialmente útil en niños, ya que permite la expresión de los sentimientos sin necesidad de verbalizarlos. Lo mismo sucede con adultos en determinadas situaciones difíciles –por ejemplo, personas con cáncer que deben afrontar la enfermedad o personas que intentan superar un vicio, como el alcohol, el cigarro o las drogas– ya que es otra forma de expresar los sentimientos.
El famoso psicólogo Carl Jung decía que un mandala es “un refugio seguro de la reconciliación interior y la plenitud”, por eso, los mandalas son ideales para meditar. ¿Te gustan los mandalas?


