Las 7 maravillas de ser alguien NOCTURNO que un mañanero jamás podrá entender

El universo se encuentra hegemónicamente dividido en dos antagónicos grupos: los mañaneros, seres incansables que viven sus vidas de acuerdo a las normas establecidas en la sociedad, sacrificando sus necesidades primarias en pos de satisfacer calendarios ajenos; y los nocturnos, artistas y genios ubicados en la cúspide evolutiva, escondidos del mundo natural y sus insufribles personas diurnas.

Hoy hablaremos un poco sobre los nocturnos y porque DEBES pertenecer a este selecto grupo.

1. Somos abiertos y sociales

En realidad, no. Bueno, tenemos muchos amigos en otras zonas horarias, de esta manera, siempre estamos acompañados mientras conciliamos el sueño (a las 6:00 am). 

Esto nos permite una mayor concepción del mundo y descubrir otras culturas... como también tener alguna relación a larga distancia (por más inconvenientes que éstas sean).

2. Conocemos nuestra ciudad

Somos famosos en cada 24-horas de la zona.

¿Cómo podría sobrevivir un mañanero a la noche sin provisiones? Sácalo de su café matutino y no es nadie; pero nosotros, renacemos de las cenizas como el Ave Fénix.

3. Expertos en distribuir la energía

No, no te confundas, no tenemos más energía que otros; es más, puede que pasemos cansados todo el día, pero, cuando llega la noche y todos están listos para ir a casa, es cuando nuestro motor comienza a funcionar.

Cuando todos abandonan, nosotros ingresamos en batalla… no como los mañaneros que salen corriendo excusándose en sus responsabilidades y alarmas.

4. Somos más saludables

Los mañaneros se despiertan y comienzan con su rutina: desayuno balanceado rico en fibra, sesión de entrenamiento y baño terapéutico; todo para lograr deshacerse de esas calorías de más.

En cambio nosotros no, podemos comer cosas dulces sin culpa alguna y tomar helado mientras navegamos por los rincones más lejanos de Internet… ¿por qué? Nunca lo olvides: «En la madrugada, las calorías no cuentan”.

El canal Vix Salud no se hace responsable por lo dicho anteriormente.

5. Nuestos amigos cuentan con nosotros

A menos que sea muy temprano en la mañana, a esa hora saben que recién conciliaste el sueño y es pecado interrumpirlo; o cerca del mediodía, ahí es cuando te estás despertando y todavía sigues de mal humor; o a la tarde, es allí cuando absorbemos la energía necesaria para la noche que se viene…

Pero, cuando el sol se oculta… Cuando todos parecen querer dormir, allí, sin duda alguna, siempre estaremos para ayudar a quien nos necesite.

6. Tenemos las mejores ideas

El silencio te permite el valioso ejercicio de la introspección. Largas conversaciones existenciales con tu gato (en realidad, los nocturnos no tenemos gatos, va en contra de nuestros principios) han desarrollado en ti una frondosa imaginación y han estimulado tu capacidad para solucionar problemas.

El mundo sabe que cuando todo esté en peligro, cuando se necesite una idea única y original deberán acudir a los nocturnos

7. Somos más cultos

Podemos hablar de tantos temas de interés como canales de cable existan. ¿Geología? Sabemos lo suficiente. ¿Historia del arte? Por supuesto. ¿Romanticismo, Realismo o Naturalismo? Somos expertos…

Desvelos de zapping y scrolling nos han dado la autoridad y conocimiento necesarios para ser eminencias en cualquier tópico existente.

Pero bueno, quizá quieres pertenecer al otro grupo, de ser así te recomiendo leer: La clave del ÉXITO: cómo convertirte en una persona mañanera