Dormir es una acción humana inevitable. Si queremos gozar de un organismo y una mente en equilibrio, necesariamente tenemos que dedicarle un tiempo al descanso. De hecho, se dice que pasamos alrededor de un tercio de nuestra vida durmiendo.
La forma en que duermes dice mucho más de tu personalidad de lo que imaginas

Pues, resulta que la forma en que dormimos revela mucho más de lo que imaginamos: en cada posición es posible distinguir rasgos de nuestra personalidad. Hoy te contamos las razones y las características personales asociadas a las posturas.
¿Por qué se asocia las posturas al dormir con la personalidad?
De acuerdo con Robert Glatter, profesor asistente de medicina de emergencia en el Northwell Health y médico en el Lenox Hill Hospital en Estados Unidos, «el lenguaje corporal suele mostrar múltiples rasgos de nuestra personalidad, como, por ejemplo, nuestros miedos, deseos y creencias». Según el profesional, las posturas no cambian demasiado a lo largo de nuestra vida, ya que nos proporcionan cierta «seguridad inconsciente».
Tipos de posturas y rasgos de la personalidad
Tronco
Quienes duermen en forma de tronco son aquellos que se acuestan con el tronco de lado y estirado. Los brazos suelen ir a los costados. Al parecer, esta postura demuestra una persona relajada, amigable y sociable, aunque un poco ingenua.
Fetal

Dormir de lado, un poco doblado y con las rodillas encogidas es una de las posturas más comunes. Según Glatter, las personas que duermen en posición fetal «son bastante tímidas y sensibles». También tienden a ser ansiosas y pueden preocuparse demasiado por los detalles.
El soñador
Los que duermen en esta postura son aquellos que se colocan de costado con los brazos estirados como si estuvieran por alcanzar un objeto. De acuerdo con el Dr. Glatter, los «soñadores» sienten un deseo o una necesidad de tomar o alcanzar algo en particular y para eso suelen evaluar las ventajas y desventajas de cada asunto.
Esto los lleva a actuar de manera precavida y, en ocasiones, tienden a sospechar demasiado o incluso pueden volverse un tanto cínicos. Aunque «les lleve un tiempo decidirse, una vez que lo hacen, son muy resolutivos».
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En caída libre

A esta postura se la reconoce porque quien duerme lo hace boca abajo con las manos rodeando la almohada. La cabeza tiende a estar de costado. Dado que el cuello queda rotado y extendido no es una de las posiciones más cómodas para dormir.
Los que descansan en «caída libre» buscan tener todo bajo control y, a su vez, tienden a sentir que su vida no tiene mucho orden. En consecuencia, suelen despertarse ansiosos y molestos. Además, no les agradan las críticas ni las situaciones extremas.
El soldado
Los soldados duermen con la espalda completamente apoyada y los brazos a los costados bien cerca del cuerpo. En general, estas personas son fuertes y silenciosas. No les gusta llamar la atención, pero pueden ser bastante demandantes o ejercer demasiada presión sobre otros.
Estrella de mar
Estos durmientes son aquellos que duermen boca arriba con los brazos abrazando la almohada. Tienden a dormir muy mal e incluso pueden llegar a roncar. Por otra parte, son personas dadas y sociables. Hacen buenas amistades y saben escuchar a los demás. No les agrada ser el centro de atención.
El Dr. Glatter considera, de todos modos, que aún la ciencia está investigando este tipo de correlaciones, sobre todo teniendo en cuenta que algunas personas alternan las posturas a lo largo de la noche.
No obstante, si eres de lo que duermen en la misma postura siempre, aquí ya tienes una guía para pensar si realmente coincide con tu personalidad. Y tú, ¿de qué forma sueles dormir? ¿Coincide con ciertos rasgos de tu personalidad? ¡Cuéntanos!








