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"Justina está en el cielo": la carta de sus padres que llegará directo a tu corazón

Se dice que cada persona tiene un objetivo para cumplir en la vida, y el caso de Justina Lo Cane es sin dudas uno de ellos. Se trata de una de esas historias que no se olvidan y que dejan una importante lección de vida.

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Esta niña argentina de 12 años padecía de una cardiopatía congénita que detectaron cuando solo tenía 18 meses. Vivió toda su vida con total normalidad, hasta que en 2017 sufrió una descompensación: su corazón ya no resistía y para salvar su vida era necesario conseguir uno nuevo.

Después de más de 4 meses a la espera de un trasplante de corazón compatible, Justina falleció en el  Hospital Universitario de la Fundación Favaloro de Buenos Aires. Estaba junto a sus padres, que la acompañaron a uñas y dientes en este doloroso proceso. 

La campaña por Justina

En cuanto surgió la necesidad de realizar un trasplante, sus familiares y amigos lanzaron la campaña  MultiplicateX7 para promover la donación voluntaria de órganos.

La iniciativa tuvo muchísima trascendencia en Argentina y aumentó el número de inscritos como nunca antes: se pasó de 80 por día a 330 en solo 4 meses. En total se inscribieron 16 mil personas gracias a esta campaña.

Justina encabezaba la lista de trasplantes, pero no se pudo encontrar un corazón que fuese compatible con ella. Luego de 4 meses de internación, lamentablemente perdió la vida y desde la página de Facebook que promovían la campaña, emitieron una conmovedora carta de despedida.

https://www.facebook.com/multiplicatex7/photos/a.171434420084186.1073741828.171417440085884/193408814553413/?type=3&theater

La carta completa

No podemos parar de llorar. Se nos fue el sol. Se nos fue Justina. Esperó 4 meses y luchó, con todas sus fuerzas, para que llegara ese corazón. Por múltiples factores que afectan al sistema de salud argentino nunca llegó la salvación para ella. Todos los que vivieron una situación igual lo saben. El sistema nunca juega a favor de los pacientes. Justina solo tenía a su papá, a su mamá, a Cipriano y Ceferino, a sus tíos, a sus abuelos, a su familia, a los amigos de su familia, a sus compañeros del colegio, a sus maestros, a toda la comunidad, a sus médicos y a todos ustedes luchando por salvarle la vida. Con sus 12 años soportó y resistió, esperando. Soñando en su fiesta de cumpleaños el 9 de diciembre. Siempre apostando a salvarle la vida a los demás que estaban en su misma condición. Justina es un ejemplo de alguien que antepuso la necesidad de otros a su vida misma. Nunca quiso que pidamos un corazón para ella: "Papi ayudemos a todos los que podamos". Nuestra LEONA no quería que nadie pasara por lo que ella pasó. Paola y Ezequiel dieron todo por su hija. Lucharon para intentar salvarla convocando a miles de argentinos en esta campaña que llamamos La Campaña de Justina. En su dolor, les envían un abrazo gigante. #Multiplicatex7 #LaCampañaDeJustinaDesdeElCielo Justina se fue sabiendo que su lucha les salvó la vida a muchos que esperaban un trasplante. No llegó su corazón. No lo encontraron. No podemos parar de llorar. Ninguna muerte es justa. Menos la de un niño. Justina está en el cielo. Desde allá nos está mirando.

Qué nos enseño la historia de Justina

Justina es una más de las personas de todo el mundo que mueren cada año a la espera de un trasplante. 

Elegir ser donante es uno de los hechos más nobles, bondadosos y solidarios que se puede hacer, ya que permite salvar y mejorar la calidad de vida personas que padezcan insuficiencia de algún órgano y cuya esperanza de vida se encuentre limitada a un trasplante.

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Ser donante es tomar la decisión de donar órganos, córneas o tejidos en el transcurso de la vida y después de ella, sin que tu decisión afecte a cómo puedan tratarte los médicos en caso de que padezcas algún tipo de accidente o problema de salud.

El hecho de que seas donante no te va a quitar tu vida, solo salvará la de otras.

Justina se fue de este mundo con la certeza de que pudo salvar miles de vidas gracias a su campaña. El mejor homenaje es tomar la decisión de seguir salvando vidas entre todos, informar y concientizar sobre la importancia de elegir ser donante. 

Cuantas más personas dispuestas a donar haya, menos vidas se pierden a la espera de un trasplante. Hoy fue Justina. Mañana podríamos ser nosotros. Y tú ¿ya estás en la lista de donantes?