Si eres de esas personas que se obsesionan con su salud y que incluso llegan a hacerse autodiagnósticos de lo que podrían tener exagerando casi siempre sus consecuencias, podrías encontrarte entre la población que padece una enfermedad mental llamada hipocondría. Las consecuencias de ésta dependen hasta dónde se lleve, pero a veces causan ansiedad y estrés a quién la sufre.
Hipocondría: ¿la tienes?

Obsesionarse incluso con lo pequeño

La hipocondría puede causar que hasta un pequeño corte o un lunar acaben por convertirse en una obsesión para quién la sufre. Estas personas comienzan a concluir en sus cabezas que lo peor aún puede pasar y conectan entre sí síntomas que nada tienen que ver con lo que les ocurre para llegar a autodiagnosticarse lo peor. Donde alguien sano ve un corte, un hipocondríaco puede llegar a ver una infección por la que podría perder la pierna.
Internet: el gran mal de los hipocondríacos

Aunque internet tiene muchas cosas buenas, para quien sufre hipocondría ha resultado ser un mal mayor. De hecho, muchos de ellos buscan a través de la red información acerca de lo que les ocurre y sin ninguna formación médica llegan a unir varios síntomas para concluir algo que no es real, y no se le parece en nada a lo que le ocurre. Sin embargo, se cree ese diagnóstico y acaba convirtiéndose en su mayor obsesión. Cuando esto ocurre es necesario hablar con él para hacerle ver la realidad, o acudir a un especialista.
Si estás enfermo y te preocupas, o estás pasando por una dolencia grave y no quieres perderte ninguna de tus revisiones ¡tranquila! Otra cosa es que te obsesiones con hasta el más mínimo rasguño, y sobre todo, que esto pueda llegar a afectar a tu vida normal. ¿Conoces a alguien que padezca esta enfermedad? Pero si no lo tienes claro, puedes revisar estas 4 señales de que eres hipocondríaco.
Te interesa saber: ¿Cómo detectar la hipocondría?









