Golpe duro contra nuestra vagancia: ¿por qué el trabajo duro es más fuerte que el talento?

El talento es una tiranía. ¿Cuántas personas conoces que han dejado una actividad que aman porque creen que no lo tienen? El mundo está lleno de músicos y artistas frustrados que abandonaron sus sueños porque no nacieron con una cualidad inherente, con la capacidad biológica de ser excelentes en lo que hacen.

El éxito de nuestros artistas o deportistas favoritos es solo la punta de un iceberg. Lo que vemos es una pequeñísima parte, pero es suficiente para creer que nunca vamos a ser como ellos porque ellos tienen «talento».

Sin embargo, no nos concentramos en lo que sí importa: el éxito es solo el resultado de años de trabajo y esfuerzo. Nadie nace con la facilidad de tocar la guitarra como un experto. No son buenos por naturaleza, son la suma de trabajo que le dedicaron a su arte, y decir que llegaron a ese punto solo por su talento no solo es una falta de respeto para ellos, sino que puede ser desmoralizante para los demás. 

No creas en el talento, trabaja por él

Walt Disney fue despedido de un periódico porque «no tenía ideas originales», y ¿qué hizo? ¿se rindió? No, trabajó duro y fundó la compañía de entretenimiento más grande del mundo. Todos los atletas y artistas más importantes del mundo llegaron a la cima gracias a los años de entrenamiento y trabajo. Algunas personas pueden tener más facilidad para aprender que otras, eso es cierto, pero si el «talento» no se cultiva con trabajo es lo mismo que no tenerlo.

Por eso también etiquetar a otra persona como «talentosa» puede ser un arma de doble filo. Saber que tienes esa cualidad puede darte confianza en ti mismo, pero también puede lograr que pierdas el incentivo para seguir mejorando porque ¿para qué lo vas a hacer? Por otro lado, otro que no ha recibido ese cumplido quizás se esfuerce más para lograr buenos resultados y continúe trabajando en sí mismo. 

El talento debería ser irrelevante cuando vamos a elegir una carrera o un hobby, lo primero es perseguir las actividades que nos interesan y después esforzarnos para hacerlo de la mejor manera posible. Es como hacer ejercicio, si crees que vas a conseguir abdominales de acero después de hacer deporte por una semana estás equivocado, los resultados se consiguen después de semanas o hasta meses de trabajo y disciplina. Lo mismo se aplica a cualquier actividad que realicemos.

Así que la próxima vez que te sientas desmotivado porque crees que no tienes talento, recuerda que eso es lo de menos, con trabajo y paciencia podrás llegar a donde quieras y más lejos aún.

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