Beber demasiada agua no solo no tiene ningún interés para la línea, sino que puede ser incluso nefasto para la salud. Un estudio publicado recientemente en el British Medical da las claves. Veamos cuáles son sus conclusiones.
¿Es malo tomar mucha agua?

Demasiada agua puede ser nocivo
En una publicación reciente del British Medical Journal, la doctora Margaret McCartney estima que beber al menos 1,5 litro de agua al día no siempre tiene sentido. Sin embargo, en Gran Bretaña, como en muchos otros países, las autoridades, pero también los mensajes publicitarios lo recomiendan insistentemente.
No obstante, para la doctora Margaret McCartney, beber tanta agua no permite prevenir eventuales problemas renales. Esto tampoco ayuda a adelgazar o mantenerse joven, ni presentar una piel más bonita o concentrarse mejor.
El agua y los riesgos para la salud
Según la doctora McCartney, al contrario, beber demasiada agua induce a que se absorba al mismo tiempo una cantidad importante de productos químicos utilizados para la desinfección del agua embotellada.

Beber demasiado obliga a levantarse por la noche, perturbando el sueño. Finalmente, el abuso de agua puede provocar hiponatremia. Esta enfermedad rara provoca una reducción de sal en el organismo, y puede provocar una hipertensión intracraneal, y por lo tanto, fuertes dolores de cabeza.
En Francia, la uróloga Brigitte Mauroy habría hecho sonar la alarma en este mismo sentido. La doctora afirma que beber demasiada agua puede provocar también ciertos problemas de incontinencia urinaria. Es el caso si se bebe mucho y no da tiempo a ir al cuarto de baño, al menos una vez cada dos horas. La vejiga se distiende y deja de funcionar correctamente.
Pero el agua es vital
Sin embargo, el agua es un elemento vital para el buen funcionamiento del cuerpo humano. En efecto, este está compuesto de 60 a 70% de agua. Para estar en buena salud conviene beber agua, y esto nadie lo pone en duda.
Lo que sí es contestable, es beber agua como si fuera un nutriente. Recordemos que el agua no contiene ni proteínas, ni glúcidos, ni lípidos. Por lo tanto, no puede reemplazar a la comida y no se debe utilizar como una forma de adelgazar.
Nuestro consejo
Para mantener una buena salud, conviene beber 1,5 litros al día de líquido en general. Ahí debemos incluir todas las bebidas: café, té, zumo de frutas, leche, sopa, etc. Basta con hacer la cuenta: si desde el despertar hasta el momento de ir a la cama se bebe esta cantidad, es inútil ir todo el día con una botella de agua bajo el brazo. Sin embargo, si se bebe poco, por ejemplo, conviene forzarse un poco más, pero sin pasarse…
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Parece ser que es malo tomar mucha agua. No suena tan ilógico si tenemos en cuenta que todo, hasta lo más saludable, termina siendo nocivo si se comete un exceso. ¿A ti que te parece?









